Haas ataca a Sainz por el accidente de Canadá: “Su excusa es muy torpe”
La salida del Gran Premio de Canadá fue una de las más movidas del año, y se cebó con Carlos Sainz. El piloto español, pasadas las dos primeras curvas, cerró el paso bruscamente a un Romain Grosjean que no pudo evitar el contacto, lanzando a Sainz de espaldas contra un Felipe Massa que se encontró todo de golpe. Al parecer, y siempre según la versión de Carlos, éste no vio por sus retrovisores a Grosjean por encontrarse el galo en el ángulo muerto.
Las explicaciones de Sainz no han caído especialmente bien en Haas, a pesar de que el madrileño se disculpó con los implicados en el accidente vía Twitter. Desoyendo la aceptación de las disculpas del propio Grosjean, Gunther Steiner, uno de los máximos responsables del equipo americano, aseguró que la excusa de Sainz con los retrovisores era muy torpe. “Si sabía que los retrovisores eran demasiado pequeños, deberían haberlos cambiado. Ése no es nuestro problema. Si tiene retrovisores demasiado pequeños, eso es una excusa muy torpe”, asegura Steiner en Autosport, ahondando en la crítica más si cabe. “No puedes decir, ‘¡oh, mis espejos son demasiado pequeños y no puedo ver, pero sigo usándolos!’ Es como si te dan unas gafas y no puedes ver con ellas pero sigues usándolas, ¡sabes que no puedes ver y sigues corriendo hacia la pared!”.
Otro rasero es el que utiliza el amigo Steiner cuando se trata de hablar de su otro piloto Kevin Magnussen, que fue penalizado tras adelanar a Stoffel Vandoorne bajo régimen de Virtual Safety Car. “Si alguien es penalizado parece ser que siempre tenemos que ser nosotros, ¡no creo que seamos tan malos! Kevin se equivocó, no debió haber empezado el movimiento tan pronto, pero devolvió la posición inmediatamente. De verdad, tengo que volver a mirarlo, ya que todavía no estoy seguro sobre las reglas y cómo están escritas. Sí, adelantó bajo el VSC y no debería, pero lo devolvió. Quizá era mejor quedarse delante…”, afirma un Steiner que prefirió no comentar los ‘cerrojazos’ que fue pegando su piloto danés a diestro y siniestro cada vez que alguien le quería adelantar. Suerte que no acabó ningún monoplaza en el muro por ellos…