Griezmann sigue sin hablar en el campo: jugó de 9 y perdonó un gol cantado
Antoine Griezmann sigue siendo invisible cuando viste la camiseta del Barcelona. En el día en que todos esperaban su reivindicación, el francés volvió a fallar una ocasión clarísima que hubiese supuesto el 0-1 en el Coliseum Alfonso Pérez. El galo de plantó mano a mano con Soria y la oportunidad la mandó a las nubes de forma incomprensible cuando Pedri le había regalado medio gol.
El delantero volvió a fallar una ocasión de esas por las que Koeman pasa factura posteriormente en rueda de prensa. Pudo colocársela a la izquierda, pero decidió definir con la derecha mandándola muy alta en un cara a cara que no debe fallar un jugador que ha costado más de 100 millones de euros.
Ese fallo hizo que Griezmann siguiese penando el resto del partido. Acostado en la banda derecha –posición donde no rinde–, el jugador de Macon no tuvo peso en el juego culé y en esta ocasión hasta ni corrió como otras veces luciendo 6,1 kilómetros recorridos en el minuto 60 del partido.
Antoine podría acabar en el banquillo en los próximos partidos porque ha cargado a Koeman de argumentos. El Principito no ha visto puerta en los cuatro partidos que lleva de Liga, mientras que la competencia aprieta con Ansu Fati, Dembélé y Coutinho habiendo estrenado a estas alturas su casillero goleador.
Griezmann, por si fuera poco, también se pudo poner en su posición favorita ejerciendo de mediapunta durante algunos minutos de la segunda mitad. Sin embargo, el francés parece gafado y lejos de su mejor momento de forma. No fue trascendente contra el Getafe y todo apunta a que tarde o temprano le tocará pasar por el banquillo. Koeman, por lo menos, se ahorró señalarle siendo el primer cambio del equipo, aunque le mandó un mensaje con Braithwaithe entrando en su lugar en el minuto 80.