Griezmann y otras pifias históricas de este Barça
El no fichaje del jugador del Atlético de Madrid ha sido el último ridículo de la directiva del Barcelona
Se une a su larga lista de pifias en los últimos mercados de fichajes
La continuidad de Antoine Griezmann en el Atlético de Madrid representa una oportunidad perfecta para que los atléticos celebren que su estandarte permanece en el Metropolitano una temporada más. Mientras tanto, en Barcelona lloran la pérdida de un fichaje estrella, en una situación que se ha repetido demasiado en los últimos tiempos y que suma otra pifia a la lista que sonroja a Bartomeu y compañía.
La huida de Neymar que podría acabar en el Madrid
La primera gran pifia del Barça tiene nombre propio, y no es otro que Neymar. El brasileño se marchó del equipo culé rumbo al PSG sin que desde Barcelona pudieran hacer nada por evitarlo. La directiva azulgrana trató de tranquilizar a la afición ante el clima de nerviosismo con declaraciones en las que aseguraban la continuidad del jugador, pero acabaron quedando retratados porque el jugador que «se queda al 200%», como dijo Jordi Mestre, acabó haciendo las maletas sin mirar atrás y ahora, para más inri, puede firmar por el eterno rival.
Dembélé, una perla de más de 100 millones para el banquillo
La solución encontrada por Bartomeu y el resto de la directiva del Barcelona para paliar la marcha de Neymar señaló a Ousmane Dembélé, un prometedor jugador francés que había destacado en el Borussia Dortmund. A sus 18 años, se trataba de un jugador muy llamativo, ya desequilibrante, pero aún sin confirmación después de sólo una temporada en la élite del fútbol europeo. El Barça optó por ir con todo a por la perla y pagó un montante superior a los 100 millones de euros –que llegaría a 145 con variables–, obteniendo como resultado una lesión muscular grave que ha apartado a Ousmane primero de los terrenos de juego y a su vuelta, también de la titularidad.
Coutinho y el sobreprecio por no poder firmarlo en verano
Con la llegada de Dembélé se invirtió más de la mitad del dinero de la venta de Neymar, y el Barcelona quiso firmar a Philippe Coutinho para finalizar el mercado con una dupla que asegurara el aprobado a pesar de lo sucedido. Tras muchos intentos en los meses de julio y agosto, el Barça vio como llegaba el 1 de septiembre y Coutinho permanecía en el Liverpool.
Su estancia en Inglaterra sólo duraría unos meses, pues Bartomeu conseguiría su objetivo de cerrar al internacional brasileño para el mercado de invierno, eso sí, seis meses más tarde, sin poder disputar competición europea –al haber jugado con el Liverpool– y con un precio que podía haber sido menor de solucionar las cosas sin necesidad de apurar a enero.
La trama valenciana de André Gomes y Alcácer
A pesar del bajo rendimiento de Dembélé en su primer año con el Barcelona, el francés no se lleva la palma en cuanto a fichajes estrellados. Robert Fernández, ya reemplazado por Abidal como secretario técnico, acudió al Valencia para realizar dos fichajes de renombre con los que sacar pecho. Primero André Gomes y unos días después Paco Alcácer arribaron en la Ciudad Condal con la vitola de fichajes con recorrido para convertirse en estrellas del primer equipo culé, o cuanto menos titulares sólidos para el once de Luis Enrique. Ni una cosa ni la otra. 85 millones gastados en dos suplentes a los que dos años después de su llegada se les abre la puerta de salida.