Francia remonta y reta a España

Francia se medirá a España en la final de la Liga de las Naciones tras ganar 2-3 a Bélgica en Turín. Los belgas se fueron al descanso con dos goles de ventaja gracias a los tantos de Carrasco y Lukaku, pero en un segundo acto imperial la campeona del mundo dio la vuelta al marcador. Benzema, Mbappé y Theo Hernández hicieron los tantos.

El partido era de esos que antes de verlos ya llaman la atención. Por un lado, Lloris, Varane, Pogba, Benzema o Mbappé. Por el otro, Courtois, De Bruyne, Lukaku, Hazard o Carrasco. Dos equipazos, campeón y tercer clasificado en el último mundial, que se citaron en Turín con la intención de tener que hacer las maletas para poner rumbo a Milán, donde se juega la gran final. Y el encuentro no tardó mucho en dejar detalles.

A los dos minutos Koundé se lio al despejar un balón que terminó dejando muerto a De Bruyne para que rematase a placer, pero Lloris hizo un milagro sacando una mano que evitaba el primer tanto belga. A continuación, una arrancada de potencia de Mbappé se quedó en nada por poco, aunque el delantero se sacó un taconazo lleno de calidad antes de ser frenado por la valla de publicidad.

Tras estos dos sobresaltos llegaron momentos de juego de posesión en el centro del campo, hasta que, otra vez, De Bruyne con un derechazo desde la frontal inquietaba la meta de Lloris, aunque el balón se marchó desviado. Le costaba a ambas selecciones encontrar el peligro. Un disparo de primeras de Mbappé era lo máximo que Courtois se veía exigido en la primera media hora de partido. Por otro lado, Hazard, que había hecho entre poco y nada, a los 30 minutos caía en el área. El árbitro inmediatamente hacía el gesto de que había tocado balón el defensor galo, mientras que el futbolista del Real Madrid se levantaba sin protestar.

Paso al frente de Bélgica

Comenzó a hacerse con el mando del partido Bélgica a medida que pasaban los minutos. Los atacantes belgas se apoderaron de la pelota y sólo le falta crear peligro, una situación que solucionó Carrasco con un disparo raso pegado al palo de Lloris que terminó besando las redes galas y abriendo el marcador en Turín.

Francia estaba noqueada y Bélgica olió sangre. Especialmente Lukaku, que recibió un balón de De Bruyne, rompió a su defensor con un movimiento en el que no necesitó tocar una pelota que terminó reventando contra la portería de Lloris para hacer el segundo. Los de Roberto Martínez ponían tierra de por medio antes del descanso. Hasta Hazard lo intentó con un disparo desde la frontal que atrapó el guardameta francés. Los belgas tomaban la delantera merecidamente.

Reacción francesa

El paso por los vestuarios reactivó a una Francia que necesitaba reaccionar, ya que de seguir así se podía ir a dormir con un resultado de esos que hacen daño. Con Pogba como principal activo, que con un disparo y un cabezazo llegó el peligro a la meta belga. Los franceses empezaron a buscar un gol que les volviese a meter en el partido. Griezmaan lo rozó tras un gran pase de Mbappé, pero su disparo se marchó desviado.

Francia se hizo ama y señora del duelo, mientras Bélgica resistía como buenamente podía las acometidas galas. No se les estaba poniendo sencilla la resistencia a los de Roberto Martínez, que vieron como todo se complicaba un poco más cuando Mbappé pisaba área, asistía a Benzema y Karim, con toda la calidad del mundo y a la media vuelta, disparaba un balón raso al palo largo de la portería defendida por Courtois que permitía a la vigente campeona del mundo recortar distancias, aunque quería más.

Los franceses iban decididos a por el partido y continuaron su asedio particular contra la portería de Courtois. El empate parecía que era cuestión de tiempo, ese tiempo que se tomó el VAR para advertir al árbitro de que sobre Griezmann había habido más que una pugna limpia por el balón. El alemán se acercó a verlo al televisor y terminó decretando pena máxima. Benzema cogió la pelota, fue hacia Mbappé y, tras darle el balón, advirtió al delantero del PSG de por donde tenía que disparar. Nadie sabe si le hizo caso, lo que fue evidente es que puso la pelota justo donde no iba a llegar el portero madridista. Con 20 minutos por jugarse teníamos un partido nuevo.

Decidió Theo

Tras la igualada, Francia se tomó un respiro que permitió estirarse a Bélgica. Entre contra y contra belga, Hazard decía que ya no podía más y pedía el cambio. Y tras descansar, los galos tocaron arrebato de nuevo y se fueron a por el choque antes de que el marcador llegase al 90’, disparo al larguero de Pogba incluido. Eso sí, no sin susto incluido cuando Lukaku fue capaz de batir a Lloris, aunque estaba en fuera de juego.

Finalmente, el encargado de decidir una fiesta futbolística fue Theo Hernández en el último minuto del encuentro. Un zurdazo del lateral del Milan batió a Courtois provocando el delirio galo y la frustración belga, que había visto como en 45 minutos la campeona del mundo había sacado su estrella a relucir para plantarse en la final, donde ya le esperaba España.