La exigencia del calendario que ha fundido a Alcaraz: «Si los torneos durasen una semana…»
El murciano siempre ha sido defensor de que los Masters 1.000 duren siete días
Si hubiera sido así habría ganado una semana para recuperarse y competir en Madrid
Alcaraz explica su retirada del Mutua Madrid Open: "Si jugaba iba a estar jodido más tiempo…"

Carlos Alcaraz se presentó en la sala de prensa del Mutua Madrid Open con rostro de circunstancias y semblante serio. El murciano dio forma y palabras a días de secretismo, incertidumbre y especulación que han desembocado en la confirmación de su ausencia en la capital española. Una lesión en el muslo derecho y molestias en el izquierdo le han privado de pisar la tierra batida de la Manolo Santana.
El murciano, que no se ha llegado a ejercitar sobre la tierra batida del Mutua Madrid Open, no ha superado a tiempo las molestias sufridas en la final del Conde de Godó del pasado domingo ante Rune. Alcaraz tuvo que detener el encuentro durante el inicio de la segunda manga y se marchó al vestuario para ser atendido por el personal médico. Regresó a pista y completó el partido aunque, desde el momento del pinchazo, el español no volvió a ganar un juego.
A lo largo de los últimos días su hoja de ruta ha ido variando. No ha podido realizar ninguna sesión de entrenamiento que tenía programada. Desde que aterrizara en Madrid, su agenda ha pasado por acudir a la presentación del nuevo estadio que prepara el Mutua Madrid Open, la de su documental en Netflix y otro acto publicitario el pasado miércoles. En todos los actos realizó declaraciones poco amigas al optimismo. Palabras bien escogidas, rostro serio y esperanzas controladas.
En una de esas conversaciones con los medios de comunicación, entre los que se encontraba OKDIARIO, el murciano deslizó una coyuntura que ha jugado un papel importante a la hora de recuperarse a tiempo de la lesión. «Si los torneos durasen una semana tendría libra esta para recuperar y descansar. Hubiera ido a casa, que allí todo se siente todo con más palma y se piensa con más claridad. Son cosas que se han decidido así», argumentó Carlitos.
La acumulación de partidos, los desplazamientos y la falta de descanso son el grueso del argumentario de Alcaraz para defender la duración de una semana de los Masters 1.000. Eso le hubiera permitido no empalmar la final del Godó con el inicio del Mutua Madrid Open y haber ganado siete días de descanso de calidad para superar cualquier molestia. Cabe recordad que esta temporada se han sumado tanto Cincinnati como Canadá a Indian Wells, Miami, Madrid, Roma y Shanghái con 14 días de torneo.
Montecarlo y París se mantienen como únicos Masters 1.000 de siete días. La crítica de Alcaraz no es nueva, ya alzó la voz durante el tramo final de la pasada temporada, a caballo entre la disputa de la Laver Cup y el curso cotidiano del año. «Honestamente, es difícil. A veces no me siento motivado del todo. El calendario está muy apretado y hay muchos torneos, no hay días de descanso, no tengo tantos días de descanso como me gustaría», comenzó su intervención.
«A veces me gustaría tomarme unos días para mí y no puedo. Tengo que entrenar, tengo que viajar, está el jetlag cuando viajas por el mundo», añadió. El calendario en el tenis es un asunto delicado que lleva años debatiéndose sin éxito. Alcaraz se baja de Madrid al no recuperarse a tiempo y su participación en Roma no está garantizada. Espera llegar en plenas condiciones a Roland Garros, que empieza en un mes y todavía quedan dos Masters 1.000 por conocer su campeón. El calendario ha fundido a Alcaraz.