España cae ante Bélgica, pierde la primera plaza y evita a EE UU
La selección española femenina de baloncesto cayó en la tercera jornada del Mundial de Tenerife ante una tremenda Bélgica que les arrebató la primera plaza del grupo. A España le valía con perder por siete puntos, pero finalmente cayó por 72-63, con una canasta en el último segundo de Emma Meeseman.
Las chicas de Lucas Mondelo, tras la derrota, se ven obligadas a jugar los octavos de final contra Senegal para seguir vivas en el torneo. A las campeonas de Europa le quedan cuatro finales, aunque la única buena noticia de la derrota es que España evitaría hipotéticamente a la todopoderosa Estados Unidos hasta la final.
España se tiene que lamer las heridas de una derrota inesperada ante una Bélgica que jugó de forma coral y vivió de los puntos bajo el aro de Meeseman –19 puntos y 8 rebotes– y de los tiros abiertos de una acertadísima Mestdagh –21 puntos–. Las nuestras fueron a remolque desde el primer cuarto. No entraban los tiros y por si fuera poco las decisiones arbitrales influyeron en contra de las anfitrionas con unas técnicas en contra muy rigurosas.
Bélgica llegó a ir ganando por 15 puntos en el tercer cuarto y Mondelo buscó en el fondo de su banquillo con jugadoras pocas habituales como Cristina Ouviña o Queralt Casas para incrementar el ritmo defensivo. Las visitantes, sin embargo, jugaban con suma inteligencia sacando del partido a la pívot referente española Astou Ndour, quien fue expulsada al inicio del periodo final.
A España no le quedó más remedio que ir a tumba abierta en el último cuarto. Impulsadas por el público tinerfeño, las nuestras sacaron su garra e intimidaron a unas belgas que dejaron de fluir en la circulación y que no encontraban la manera de anotar. Mención especial merece una Alba Torrens que se echó al equipo a las espaldas en ataque.
España llegó al último minuto y tuvo opción con Palau y Nicholls de ponernos a siete puntos. A la tercera fue la vencida cuando Xargay anotó dos tiros libres a 1.1 segundo. La situación estaba de cara hasta que la pizarra de las belgas funcionó nuevamente a la maravilla con una serie de bloqueos ciegos que dejaron a Meeseman sola debajo de la canasta para ajusticiar a las nuestras, que ahora tendrán que hacer el más difícil todavía.