Dinamarca acaba con la ilusión peruana
El conjunto danés colidera el grupo C junto con Francia, que venció a Australia.
Dinamarca se impuso por 0-1 a Perú gracias a un solitario gol de Poulsen, que le sirve a los europeos para coliderar el grupo C junto a Francia, que se impuso a Australia. Los daneses sufrieron ante la ilusión de los sudamericanos, pero comenzaron con buen pie este Mundial 2018.
Arrancaba el Mundial para Dinamarca y Perú después de conocer que Francia se había impuesto por 2-1 a Australia. Sonaba el himno de los sudamericanos 36 años después de que se escuchase por última vez en una Copa del Mundo, la celebrada en España en 1982.
No había grandes novedades en ninguno de los dos equipos. La más cuestionada en la selección dirigida por Ricardo Gareca era la ausencia de Paolo Guerrero, el mítico delantero por el que se luchó hasta última hora para que la FIFA le levantase el castigo y pudiese estar en Rusia. En la delantera danesa, Dolberg esperaría en el banquillo una oportunidad que no llegaría.
Comenzaron con osadía los peruanos, que con su mítica equipación al estilo Rayo Vallecano, trataron de sorprender a Schmeichel desde lejos. Los de Gareca incomodaban a una Dinamarca que le comenzaba a costar enlazar cuatro pases seguidos como a un desdentado le cuesta comerse una mazorca de maíz.
Seguía apretando el combinado sudamericano, pero con el paso de los minutos Dinamarca iba saliendo de la cueva. Kvist se tenía que retirar lesionado y entraba Lasse Schöne en su lugar. La entrada del futbolista del Ajax le dio otro aire a su combinado y de sus pies llegaron las ocasiones más peligrosas.
El VAR actúa de oficio
Este Mundial 2018 el partido lo juegan tres equipos. Los dos sobre el terreno de juego y el del VAR desde su sala. Actuó de oficio y advirtió al colegiado una caída dentro del área. El árbitro interpretó que sí había contacto sobre cueva, y casi un minuto después, señaló el punto de penalti. El mismo peruano fue el responsable de ejecutarlo, con tan mala fortuna que envió el cuero a la estratosfera.
Instantes después, Christian Cueva se iría llorando al vestuario, pero aún le quedaban 45 minutos por delante para resarcirse. Al igual que a Dinamarca para espabilar. Y lo hicieron. El combinado europeo comenzó a sentirse más cómodo sobre el verde, aunque el verdadero peligro lo generaba el adversario.
Perdonó Perú y terminó pagándolo caro. Una contra de Dinamarca permitió a Poulsen, previa asistencia de Eriksen, plantarse mano a mano frente al arquero sudamericano y acabar mandando el esférico a la jaula para alegría de los daneses. Primero para el cuadro rojillo, que hacía reaccionar a Gareca metiendo más dinamita arriba con la entrada de Paolo Guerrero.
La ilusión no era suficiente
El partido siguió el mismo guión. Cada acercamiento peruano era un auténtico peligro para los intereses daneses. Hasta Poulsen, el autor del gol, también los salvaba en su arco. Los europeos, por su parte, trataban de ser directos con contragolpes, a ver si sonaba la flauta y podían sentenciar el encuentro con más de 25 minutos por delante.
Les tocaba sufrir a los de Dinamarca, que vieron pasar toda su vida en un segundo cuando Guerrero rozó el gol después de un soberbio taconazo. El balón lamió el palo de la portería de Schmeichel poniendo en un puño el corazón de dos países a la vez. También perdonó Farfán, aunque mejor dicho, salvo Kjaer sobre la línea.
A falta de cinco minutos pudo sentenciar Eriksen, pero Gallese se erigió como un gigante tapando cualquier hueco de su portería dejando así vivo a su equipo. Se fue con todo arriba Perú, con la ilusión que traían la maleta para este Mundial 2018, pero no consiguieron igualar la contienda pese a intentarlo a la desesperada hasta el último suspiro.