El despido de Valverde, otra losa para el Barça en el Fair Play Financiero
Ernesto Valverde cobrará el año y medio de contrato que le quedaba, una losa más para el Barcelona en lo que se refiere al Fair Play Financiero
El club catalán lleva años jugando con fuego en lo que se refiere a la norma impuesta por la UEFA
El Barcelona lleva años jugando con fuego en lo que se refiere al Fair Play Financiero. Los grandes desembolsos que ha hecho el club catalán en fichajes durante las últimas temporadas, muchos de ellos sin éxito, y los altos salarios que paga la entidad azulgrana hacen que siempre esté bordeando el límite permitido por la UEFA, muy férrea en este sentido. Y el reciente despido de Ernesto Valverde no es si no otro problema más con el que quizás no contaban en los despachos del Camp Nou.
El ya ex entrenador del Barcelona tenía contrato hasta 2021, es decir, un año y medio más. Y Valverde va a cobrar los cuatro millones de euros que le restan de la presente campaña y los ocho kilos fijados para la próxima temporada, es decir, 12 millones de euros que debe sacar el Barça de la caja para indemnizar al entrenador y que computan en términos de Fair Play Financiero. Para más inri, si el conjunto ahora dirigido por Setién gana la Liga o la Champions Este año, Valverde cobrará las pertinentes primas por haber contribuido, pues deja al equipo líder del campeonato doméstico y en octavos de la Liga de Campeones.
Un gasto extra e inesperado
Tal y como apunta el diario 20 Minutos, la entidad catalana y el técnico han terminado de forma amistosa, y esa cordial relación ha facilitado que Valverde haya conseguido llevarse ese importante pellizco económico tras ser destituido. El Barça ha preferido pagar al Txingurri todo lo estipulado en su contrato, esos 12 kilos que ya debe sumar a sus gastos al margen de lo que le pague ahora a Setién y a su cuerpo técnico.
El Fair Play Financiero no es una cuestión irrelevante, ni mucho menos. De hecho, uno de los motivos por los cuales el Barcelona no pudo fichar a Neymar el pasado verano fue el hecho de que no podía ofrecer una gran cantidad para el traspaso y luego fijar un salario alto al brasileño, de ahí que solicitara una cesión y posterior obligación de compra. El Barça lleva años al límite, y el próximo verano deberá volver hacer malabares para cumplir con la norma salvo que se desprenda de algunas de sus estrellas por una cantidad alta.