La década prodigiosa de Pepe en el Real Madrid

Temporada especial para un madridista esta que comienza. Para Pepe, concretamente, que comienza su décima temporada de blanco y lo hace como uno de los símbolos de ese vestuario, uno de los cuatro capitanes junto a Ramos, Marcelo y Cristiano Ronaldo y, por consiguiente, como uno de los líderes del equipo.

Pepe llegó en verano de 2007 de la mano de Ramón Calderón y Pedja Mijatovic, procedente del Oporto a cambio de 30 millones de euros. Fue un fichaje sorpresa porque en su día no entraba en las quinielas de jugadores futuribles del Real Madrid pero el tiempo ha dado la razón a los que apostaron por él.

Desde el inicio, Pepe dio seguridad a la zaga con su velocidad en el cruce, su buena colocación, su soberbio juego aéreo y su contundencia cuando el rival aprieta y busca poner contra las cuerdas al equipo blanco. Pero no todo ha sido un camino de rosas para el central portugués.

Todos nos acordamos de aquel episodio que protagonizó con Casquero, en la temporada 2009/2010 en la que el central luso cometió penalti sobre el entonces jugador del Getafe, y, cuando éste estaba en el suelo, Pepe intentó patearle la espalda. Acción injustificable pero por la que ya pagó, cumplió la sanción y que, evidentemente, no se ha vuelto a repetir.

Pero desde entonces, hace ya casi siete años de aquello, muchos le colocaron a Pepe la equivocada etiqueta de jugador agresivo y antideportivo que para nada se acerca a la realidad.

Y lo ha ido demostrando año tras año, siendo el defensa que menos faltas comete durante la temporada, al que menos tarjetas amarillas muestran y dando ejemplos de deportividad siempre. Y eso es lo que ha ganado a la afición del Madrid y a la cúpula del club blanco.

Pero más allá de su calidad como futbolista, como defensa, lo que más gusta dentro del club es el carácter ganador Pepe. Su garra, su entrega y el sentimiento madridista que no tardó en recoger cuando llegó a Concha Espina.

Diez temporadas dan para mucho y Pepe se ha hecho madridista de corazón. Es uno de los líderes del vestuario, sus compañeros le respeten por la experiencia que posee y por lo que se identifica con el escudo madridista. Su palmarés con el Madrid es envidiable: ha levantado 2 Champions, 1 Mundial de Clubes, 2 Supercopas de Europa, 2 Ligas, 2 Copas del Rey y 2 Supercopas de España.

Por todo lo que representa y por todo lo que aporta sobre el césped y fuera de él, Pepe va a ser un jugador de época en el Real Madrid. De los futbolistas más importantes de la historia del club blanco.