«Cristiano siempre calla bocas»

Los que le conocen bien saben que nunca se fue, a lo mejor se estaba tomando un descanso para coger impulso y volver a ser la mayor amenaza jamás vista para los porteros rivales. Cristiano Ronaldo ya está on fire y el vestuario blanco lo celebra. El luso ya sonríe, sus compañeros son felices y Zidane respira aliviado.

Desde el vestuario blanco nadie dudó nunca de que Cris, como le llaman sus compañeros, volvería a hacer goles. Una frase resonó por encima de todas: «Estaba claro que no se le había olvidado marcar goles». Y es que el de Madeira siempre vuelve. Es insaciable, el mejor del mundo y, aunque como todo profesional tiene sus momentos bajos, pronto revierte la situación para demostrar que nunca se ha ido. Y así será hasta que él quiera y su físico se lo aguante.

Frente al Alavés tiró del equipo cuando saltaron todas las alarmas con un tempranero gol de Dyverson. De penalti, con un gran zapatazo y tras un buen movimiento creó un hat-trick muy especial, ya que es el primero de la temporada y el que acalla cualquier crítica hacia su juego.

Tras el encuentro sus compañeros presumieron de compañero. Marcelo, uno de sus mejores amigos dentro de la caseta, explicó tras el encuentro que Cristiano «está muy contento por los goles pero seguro que más por los tres puntos». Coentrao también le felicitó en las redes sociales: «¡Felicidades hermano, que gran victoria!¡Hala Madrid!».

Además, Zidane no dudó en alabar su actuación en Mendizorroza y espera que siga así: «Es bueno que Cristiano Ronaldo marque y más tres goles. Estamos contentos con su actuación. Siempre le vamos a pedir goles pero fue muy bueno en todos los aspectos. Que siga así. Tiene paciencia y hoy ha demostrado que trabajando puede hacer cualquier cosa».

Cristiano está a tope y ya piensa en el Legia Varsovia. Es consciente que ante el equipo polaco tiene una oportunidad perfecta de aumentar sus marcas anotadas en la Champions League, donde ha transformado dos dianas vitales.