Conjura para Balaídos
El Atlético atraviesa por su peor momento de la temporada. Llevan cuatro partidos consecutivos sin ganar y quieren poner fin a esta mala racha el domingo en Balaídos. Desde la llegada del Cholo Simeone al banquillo nunca han estado cinco encuentros sin conocer la victoria y confían en volver a la senda del triunfo lo antes posible para no descolgarse también en Liga. Los jugadores saben que los tres puntos son vitales de cara a afrontar la remontada en Europa.
Todo comenzó en el Wanda Metropolitano contra el Chelsea. Los rojiblancos anotaron el que hasta ahora es su único gol en la Champions League para adelantarse en el marcador. Pero los ingleses demostraron ser superiores y le dieron la vuelta para llevarse los tres puntos en el fatídico minuto 93. Esa derrota dejó muy tocado al equipo que venía de haber ganado al Sevilla en ese mismo estadio con un gran partido.
En ese mismo instante todo se vino abajo. Esperaban olvidar la derrota ganando en Butarque, sin embargo, la falta de gol quedó en evidencia y no pudieron pasar del empate a cero contra el Leganés. Un tropiezo inesperado que les dejaba a cuatro puntos del liderato, por el que pelearían dos semanas más tarde, a la vuelta del parón de selecciones en el coliseo romano.
El guión del partido fue muy similar al del Chelsea. Comenzó dominando el cuadro visitante, que pudo adelantarse en los primeros minutos tras una clara ocasión de Messi. Finalmente se adelantaron los rojiblancos gracias a un golazo de Saúl que hacía rugir al Metropolitano. Ese gol les permitió soñar durante casi 61 minutos. Al echarse atrás, el Barça apretó y terminó empatando en los instantes finales del choque e incluso pudo llevarse los tres puntos.
De nuevo se marchaban con una sensación amarga al término de los 90 minutos. Dejaron escapar vivo al Barcelona en la primera mitad y en la segunda fueron ellos los que se salvaron de una derrota que les habría dejado prácticamente sin opciones de pelear el título de Liga. Aún así su situación sigue siendo muy complicada, puesto que están a seis puntos del liderato.
La reacción pasa por ganar en Vigo
El Atlético se complicó mucho su presencia en los octavos de final de la Champions por no hacer los deberes ante el rival más asequible del grupo, el Qarabag. Más allá de que la Roma sacara un punto que nadie esperaba de Stamford Bridge, el inexplicable tropiezo en Bakú ha provocado que se ha llegado a una situación límite en Europa. Ya no pueden encajar otra derrota si quieren superar la fase de grupos, deben ganar los tres encuentros para asegurarse su presencia en la siguiente ronda.
En el vestuario son conscientes de que la reacción debe empezar este domingo. Todavía quedan dos semanas para el próximo choque europeo contra el Qarabag en el Wanda Metropolitano y por eso se han conjurado para salir de este bache y cambiarle la cara al equipo de aquí a allí. Para eso hay que ganar al Celta este fin de semana. Además, una derrota no solo ahondaría aún más la crisis sino que podría dejar al Atleti fuera de los puestos de Champions.
Sin Carrasco ni Koke, ambos bajas por lesión, Simeone alineará su mejor once para asaltar Balaídos y mantenerse en la zona alta de la clasificación. Posteriormente llega la Copa del Rey, frente al Elche. Otro partido que el Atleti debe aprovechar para recuperar las buenas sensaciones, aquellas que le llevaron a ganar a un buen Athletic en San Mamés o al Sevilla en casa. Acto seguido, justo antes de la gran final, tendrán una prueba de fuego contra el Villarreal en el Metropolitano.
Todo esto no es mas que el cuento de la lechera, cada partido es un mundo. Pero Balaídos ya fue testigo de la reacción del Atlético en el curso pasado. Fue el campo donde los rojiblancos acabaron con la mini crisis del principio de temporada tras sendos empates ante Alavés y Leganés. Los del Cholo se impusieron por 0-4 con dos goles de Griezmann, uno de Koke y otro de Correa y esperan poder repetir victoria el domingo.