El Congreso puede llevar al fútbol a la ruina
Barcelona, Atlético y otros 16 equipos de Primera y Segunda viven pendientes de la prórroga del estado de alarma. De no hacerlo, la suspensión de los ERTEs por fuerza mayor podría llevarles a la ruina, al tener que asumir la totalidad de los salarios mientras continúan sin ingresos
Hasta 18 equipos de La Liga viven pendientes de lo que se decida este miércoles en el Congreso de los Diputados. El estado de alarma puede llegar a su fin y, con él, los ERTEs de fuerza mayor presentados durante la duración del confinamiento. De la decisión de los 350 representantes de la Cámara dependerá la estabilidad financiera más inmediata de miles de empresas. Entre ellos se incluyen los clubes del fútbol profesional que se han acogido a esta medida, dada la excepcionalidad del momento, que podrían verse en una situación más que delicada.
En el caso de que el estado de alarma no se amplíe más allá del 10 de mayo, los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo aprobados durante estos casi dos meses, dejarían de tener efecto. Una situación que pondrá en jaque la economía de ocho entidades de la Liga Santander y de otras 10 de la Liga SmartBank.
Barcelona y Atlético de Madrid encabezan la lista de los clubes que han optado por recurrir a esta medida por causa mayor, animados por LaLiga. De no alargarse el estado de alarma, tendrían que hacerse cargo de nuevo de la totalidad de los salarios de sus empleados a partir del 10 de mayo -que sería cuando finalizaría la última prórroga-, comprometiendo sus finanzas.
La suspensión de la competición a consecuencia del coronavirus ha dejado a los equipos sin ingresos. Dadas las millonarias pérdidas provocadas en estos dos últimos meses y a las que vendrán con la finalización de la Liga a puerta cerrada, los clubes han tenido que tomar medidas drásticas para salvar su estabilidad financiera y no poner en excesivo riesgo a uno de los sectores más importantes en la economía del país.
El Grupo Baskonia-Alavés fue el primero de los clubes profesionales en acogerse al ERTE y lo hizo con la totalidad de sus trabajadores, incluyendo a los deportistas. En Segunda, siguieron el ejemplo Las Palmas, Racing, Tenerife, Albacete, Lugo y Elche. Con estas medidas han conseguido salvar la bancarrota de manera provisional, aunque la finalización del estado de alarma antes de la reanudación de la competición podría llevarles a la ruina.
El resto de equipos acogidos al ERTE han optado por aplicar una reducción de jornada al 70% para los miembros de sus primeras plantillas o una rebaja salarial aunque se reanude la competición y han incluido en él de forma total a buena parte del resto de trabajadores. De llegar a su fin el estado de alarma, a la reducción de ingresos habría que añadir el incremento considerable del gasto, al asumir de nuevo el 100% de los sueldos.
Este es el caso de Barcelona, Atlético de Madrid, Sevilla, Valencia, Espanyol, Granada y Osasuna en Primera División. Más incidencia tendría en los clubes de la Liga SmartBank, que no disponen de tanto músculo financiero. Estos serían: Rayo Vallecano, Zaragoza, Ponferradina y Numancia.