El COI empuja para readmitir a los deportistas rusos y bielorrusos en competiciones internacionales
El Comité Olímpico Internacional ha pedido a las federaciones internacionales que admitan de nuevo a los deportistas rusos y bielorrusos en competiciones individuales. Desde el máximo organismo del deporte han instado a que puedan volver a competir, aunque sea con bandera neutral. Una decisión tomada por el Comité Ejecutivo, reunido en Lausana, después de que se animara a «explorar caminos» en la última Cumbre Olímpica, celebrada el 9 de diciembre.
El presidente del COI, Thomas Bach, ha hablado sobre normalizar una situación que ya se da en algunas disciplinas: «Lo vemos casi cada día en un buen número de deportes: en el tenis y en el ciclismo. Y en el tenis de mesa. Y en el hockey hielo, en el balonmano o en el fútbol, y en otras ligas de Estados Unidos y europeas o en otros continentes. Hay deportistas rusos compitiendo por todas partes, y no hemos detectado incidentes de seguridad. Su presencia funciona, a pesar de la guerra».
Las sanciones a los atletas rusos y bielorrusos se mantienen desde que comenzara la guerra en Ucrania. El COI los vetó el 28 de febrero de 2022 puesto que la invasión se produjo dentro del ciclo olímpico, tras la finalización de los Juegos de Invierno de Pekín y justo antes de que comenzasen los Paralímpicos. La única excepción que se dio entonces para admitirlos en competiciones fue que no fuera posible su exclusión «por motivos organizativos o legales» y se obligó a que «no tomaran parte bajo el nombre de Rusia o Bielorrusia».
Ahora, más de un año después, vuelven a permitir que las distintas federaciones internacionales que aún no habían permitido su inclusión bajo bandera neutral, lo hagan. Eso sí, deberá ser «a título individual y neutral, en ningún caso como equipo». Tampoco se permitirá «la participación de deportistas o ‘staff’ que apoyen activamente la guerra, ni los que hayan sido contratados por las fuerzas armadas o agencias de seguridad».
La medida no está exenta de polémica. Polonia o los países bálticos se han sumado a la negativa de Ucrania porque los atletas rusos y bielorrusos vuelvan a ser aceptados. De hecho, desde Ucrania se plantean el boicot si finalmente se cumple con el nuevo deseo del COI y los atletas hasta ahora vetados coinciden con los ucranianos en villas olímpicas o vestuarios.