Carapaz vuelve a exhibirse en el Giro y se viste de rosa

Richard Carapaz se proclamó vencedor de la decimocuarta etapa del Giro de Italia, con final en Courmayeur. El ciclista ecuatoriano completó una nueva exhibición de Movistar Team, con Landa en esta ocasión sobresaliente en el papel de secante, y suma su segunda victoria en la presente edición del Giro, en el que es, por pleno derecho, uno de los grandes favoritos para hacerse con la clasificación general. Nibali y Roglic volvieron a marcarse en demasía y el esloveno cedió el doble premio de la maglia rosa a Carapaz, ante la esperada pérdida de tiempo de Jan Polanc.

Después de dos jornadas majestuosas de montaña con Mikel Landa como gran protagonista, el alto de San Carlo prometía más espectáculo en el tramo decisivo del Giro de Italia. El aficionado español se había reenganchado con el meritorio intento de Landa de no dar por perdida la carrera y la exhibición táctica de Movistar, con el alavés y Carapaz a la cabeza, que iba a continuar camino de Courmayeur.

Con sólo 12 kilómetros transcurridos de carrera en la etapa en línea más corta de la ronda italiana, Simon Yates daba comienzo a las hostilidades con un primer ataque al que no dudó en responder Mikel Landa, sobresaliente desde la llegada de la alta montaña, y que deparó una unión de la fuga inicial con el grupo de favoritos al completo. Sólo había sido una primera muestra de lo que quedaba por llegar.

La tormenta inicial dio paso a la calma dentro de lo complicado del recorrido, y una fuga con Ciccone, Sosa o Amador como destacados se marchó con varios minutos de ventaja como señuelo del recorrido que quedaba por superar a los capos del Giro. Las ascensiones se sucedieron hasta llegar al pie del alto de San Carlo, una de las grandes escaladas del Giro, donde los primeros arreones de Nibali dejaron un quinteto en cabeza en el que estaba el italiano, un resucitado López, el líder virtual Roglic y los dos Movistar, Carapaz y Landa, dispuestos a dar espectáculo.

Con un Landa menos exuberante después del esfuerzo de jueves y viernes, Carapaz tomó la iniciativa a cuatro kilómetros de la cima de San Carlo con un ataque que dejó sin respuesta a Roglic y Nibali, que volvían a mirarse y esperar respuesta del contrario, mientras el ecuatoriano abría poco a poco ventaja con su compañero Mikel en una labor encomiable de freno del resto de contendientes.

Medio minuto en la cima se antojaba escaso en caso de que Nibali diera salida su contrastada faceta de bajador en el técnico descenso del coloso, pero Landa, una vez más, se pegó a la rueda trasera del squalo hasta desesperarle y provocar su parada. Este nuevo parón dio alas a Carapaz, que pasaba de tener 20 segundos de ventaja a superar el minuto, con Roglic incomprensiblemente agazapado y sin dar un sólo relevo consistente.

Con la victoria ya en la mano para Richard, el joven ecuatoriano lo dio todo hasta el último metro en busca del otro gran sueño de un aspirante al Giro: la maglia rosa. La incomparecencia de sus rivales puso en la mano del Movistar el liderato del Giro de Italia, que Carapaz pudo atar a pesar del acelerón final de Nibali y confirma con un rosa lo que llevan mostrado etapas: ellos son los más fuertes.