El Betis se queda sin gloria europea
Pierde ante el Chelsea por 1-4 en la final de la Conference League
El equipo español se adelantó en el partido, pero la aparición de Palmer decidió la final
El Betis se queda sin ganar su primera competición europea en la que fue su primera final

Cole Palmer rompió el mayor sueño del Betis. Un futbolista genial como el inglés deja al equipo español sin la Conference League. El Betis pierde la final de toda su vida ante el Chelsea (1-4) por una desconexión de cinco minutos en la que fue mareado por Palmer. Los ingleses son campeones de la Conference League y el Betis se queda a las puertas de la gloria. Honor para el conjunto sevillano, que tocó el primer título europeo e hizo soñar a toda su afición con algo que hace varios años era impensable.
Hasta aquí llegó el Betis. Y llegó muy lejos. Y lo tocó. Pero no lo ganó. El Betis cae de pie y con honor ante el Chelsea en su primera final europea. Superado sí, pero con honor. Se puso por delante con un gol de Abde en el primer tramo de partido. No sufrió en toda la primera parte. Hasta que apareció Palmer. El jugador inglés cambió todo con dos asistencias con las que remontó el Chelsea la final. El Betis pierde la final de la Conference, pero se gana el respeto del fútbol europeo.
Y eso que la final empezó de la mejor manera posible. Cuando cogía el balón Isco, el fútbol entraba en otra dimensión. Qué bueno es ver a un futbolista como el malagueño en otra época de grandiosidad. El Municipal de Breslavia era el Santiago Bernabéu de 2017, en el apogeo del Isco en el Real Madrid. Qué manera de tocar el balón, de dirigir el juego, de crear peligro con un movimiento. Isco es patrimonio del fútbol español y de ahí que Luis de la Fuente al fin le haya llevado a la selección. Una pena que la final la acabara agotado físicamente.
De las botas de Isco nació el gol del Betis, en el minuto 9, cuando se plantó en la frontal del área y dibujó una jugada de genio. Le dio el balón a Abde, que entró por la parte izquierda. El ex del Barça, que en la Conference se ha doctorado, controló el balón, se perfiló y con la zurda metió un remate que ya es historia del beticismo. Gol y explosión de júbilo en la Sevilla verdiblanca.
La primera parte fue un dominio total de un Betis que no se cansó de disfrutar. Pero sí se cansó físicamente. Dijo Pellegrini que había que controlar las emociones, que no pasarse de emotividad, y sus jugadores demostraron tener cabeza, pero no piernas. Marc Bartra rozó el segundo gol disfrazándose de Antony con un disparo que mandó Jörgensen a córner. El Betis no tuvo más el balón, no le hacía falta, porque en ningún momento de la primera mitad corrió peligro ese 1-0.
El Chelsea arrasa al Betis en la segunda parte
Otra cosa fue la segunda parte, donde el Chelsea evidentemente tuvo que dar un paso al frente. Y lo dio, vaya que si lo dio. Golpeó al Betis en cinco minutos y en cuanto se puso a jugar Palmer. Cuando apareció el futbolista inglés en el partido, el Chelsea remontó la final. El golpe fue tremendo.
En el 65′, un exquisito pase de Palmer lo cabeceó Enzo Fernández ante el que pudo hacer mucho más Adrián. Cinco minutos después, el mismo Palmer mareó a Jesús Rodríguez en la frontal del área, le hizo un quiebro como si fuera Morante en La Maestranza y volvió a regalar un gol, en este caso rematado por el pecho de Jackson. En cinco minutos remontó un Chelsea que se puso a jugar sólo por Palmer.
El Betis estaba KO y le acabó de rematar Jadon Sancho y Caicedo con otros goles del Chelsea que se pudieron evitar, pero cuando un equipo está muerto, no hay forma de revivirlo. Al Betis se le fue la final por inexperiencia y porque no aguantó más allá de 50 minutos. Y los partidos duran más. El 1-4 fue demasiado castigo, pero era la realidad de lo que es el fútbol y una final.
El Betis se queda sin Conference League, se queda sin la gloria europea, pero para siempre quedará la construcción de un título, el que duró hasta el minuto 65 de una final europea, la primera de su historia. Se acabó y el Betis no es campeón, pero para siempre quedará que construyó la mejor de sus historias. Hasta aquí llegó el Betis. Y fue hasta toda una final. Que no sea la última.