Bautista acaba con la resistencia de Murray y sigue soñando en el Open de Australia

Roberto Bautista es el único español vivo en el Open de Australia y sigue soñando con llegar lo más lejos posible en el primer Grand Slam de la temporada. El tenista castellonense logró acabar con la resistencia de la gran historia de lo que va de torneo, un Andy Murray que se dio finalmente por vencido en cuatro sets (6-1, 6-7, 6-3, 6-4) ante el empuje del tenista español, el representante que le queda a la Armada en Melbourne Park después de la eliminación de Nuria Párrizas en el cuadro femenino. Bautista venció en cuatro sets después de perder el segundo y demostrar en los dos siguientes un mayor nivel físico que Murray, mermado por los dos partidos a cinco sets y multitud de horas jugadas en pista en lo que va de torneo.

Fueron otras tres horas (y 22 minutos) de encuentro, que acabaron por tumbar a un Murray que venía de una maratón ante Berrettini y el posterior partido histórico frente a Kokkinakis, de 5 horas y 45 minutos y que acabó casi a las cuatro de la madrugada en Australia. Así las cosas, el británico no pudo competir en plenas facultades ante un Roberto que comenzó brillante, arrasando a su rival, pasó por un bache que le costaría el segundo set en la muerte súbita y finalmente se mostraría frío y calculador, diseñando el partido perfecto para sellar su pase a octavos de final en Australia.

En la cuarta ronda, que Bautista disputará el lunes, le espera un norteamericano emergente, Tommy Paul, quien en estas pistas asegura un nivel de notable alto. Roberto, sin embargo, continúa avanzando por un cuadro soñado que le podría llegar a proyectar hasta las semifinales del Open de Australia sin encontrarse a un solo cabeza de serie por el camino.

Queda mucho para eso y aún hay que saborear una victoria que, pese a que Murray encontró desde incluso antes del encuentro problemas físicos por el desgaste, tiene un mérito brutal para el veterano tenista español. Cabeza de serie número 24 del cuadro, Bautista ya ha superado las expectativas que le correspondían por ranking y ante Paul intentará volver a unos cuartos de final del Open de Australia, su ronda tope en el torneo, lograda en el año 2019.

Un partido con varias vueltas

El partido se resume en tres partes bien diferenciadas, que en su suma llevaron a Bautista a poder lograr una de las mayores victorias de su carrera reciente. Rober sabía de su superioridad física ante Murray y la utilizó en conjunción con un nivel extraordinario de tenis que le lanzaba hacia un primer set inmaculado, que se apuntó por 6-1. Andy parecía tocado, pero resistió las embestidas del español, que también se impondría en el inicio del segundo con un break de ventaja que parecía marcar una victoria fácil.

Nada más lejos de la realidad, y es que la capacidad histórica de resiliencia del escocés le permitía remontar, subsistir en el empate y a la postre ser más determinante en un tie-break que suponía las tablas en el luminoso y la esperanza de volver a ver un partido larguísimo y de máxima emoción con Murray presente. Fue ahí cuando Bautista dijo basta, reforzó su nivel al servicio con un sólo despiste y se apuntó por la mínima los dos últimos sets, que confirman su billete a octavos de final del Open de Australia.