Barcelona – Sevilla: Calma antes de la tormenta

Vuelve la Liga y eso para el Barcelona significa felicidad en estos momentos. El cuadro blaugrana recibe al Sevilla este domingo (21:00 horas) en el Olímpico de Montjuic con ambición de mantener la ventaja de tres puntos respecto al Real Madrid antes de afrontar el primer Clásico de la temporada la semana que viene. Los de Flick, que han ido vaciando la enfermería durante el parón, quieren seguir con velocidad de crucero en lo más alto del campeonato liguero. Ricardo de Burgos Bengoechea será el árbitro de la contienda.

El Barça afronta la décima jornada de Liga como líder del campeonato con ocho victorias y solamente una derrota en las primeras nueve fechas. Los de Hansi Flick están intratables en este inicio de temporada y quieren confirmar sus sensaciones frente a un Sevilla que se fue al parón con una victoria de prestigio frente a su eterno rival en el derbi sevillano.

Saber manejar la calma antes de la tormenta es lo que le toca a Hansi Flick este domingo en Montjuic. Viene el Sevilla en un partido que no será fácil para el Barcelona después del parón internacional. Pero es la piedra de toque antes de lo que se le viene al club azulgrana la semana que viene. Y es que el Barça recibirá en Champions League al Bayern de Múnich el miércoles y visitará el Santiago Bernabéu el sábado en el primer Clásico de la temporada.

A ese Clásico quiere llegar el Barcelona como líder con la ambición de dar un golpe sobre la mesa en la casa del eterno rival. Para ello tendrá que vencer a un Sevilla que poco a poco está mejorando en competitividad. Iñaki Peña seguirá siendo el portero de Hansi Flick y Lamine Yamal podría ser uno de los que descanse en un partido donde el técnico alemán quiere salir con casi todo.

El Barcelona no quiere despistes

El ruido mediático por las críticas de los múltiples grupos opositores a la gestión del presidente Joan Laporta, coincidiendo con la Asamblea General Ordinaria del club que se celebró el sábado, contrasta con la estabilidad deportiva de un Barça que lidera el campeonato liguero con tres puntos de margen sobre el Real Madrid.

El conjunto azulgrana ha aprovechado el parón de selecciones para recuperar efectivos. Tras la reaparición del centrocampista Frenkie de Jong el 1 de octubre en la victoria ante el Young Boys suizo (5-0), los también centrocampistas Dani Olmo, Fermín López y Pablo Páez Gavira ‘Gavi’ se han ejercitado esta semana con el resto del grupo y entrarán en la convocatoria ante el Sevilla. El caso de De Jong es algo diferente, y es que el holandés ha podido dar un paso atrás en el tema físico.

Robert Lewandowski llega a este partido en un estado de forma brillante, con doce goces en once partidos este curso con la zamarra azulgrana, cinco de ellos en los dos duelos previo al parón frente al Young Boys (5-0) y el Deportivo Alavés (0-3). Con la selección polaca dio el susto, pero está listo para jugar contra el Sevilla.

Partido especial para Pimienta

El Sevilla llega al campo del líder en su mejor momento (2 triunfos en casa y un empate en Bilbao), recuperado de su mal inicio de campaña y con el ánimo redoblado tras su última victoria, antes de un parón que ha supuesto el éxodo de hasta once jugadores, ante su eterno rival, el Betis (1-0), con un gol de penalti del eléctrico extremo belga Dodi Lukébakio.

La confianza es máxima en los pupilos de Xavi García Pimienta, quien en las últimas jornadas le ha cambiado la cara a su equipo, sabiendo adaptarse a lo que tiene y a las características de su plantilla sin renunciar del todo a un estilo con ADN Barça, de querer tener el balón y ser muy vertical, por el legado recibido de los veintiocho años que estuvo en el club culé.

Así, es obvio que para el técnico catalán este duelo en el Lluís Companys, en el que el Sevilla intentará dar la campanada y lograr su primer triunfo a domicilio, es «muy especial» por el regreso a su casa, pues estuvo once años como jugador y diecisiete como entrenador en las categorías inferiores del Barcelona. Con todo, en el plantel sevillista son conscientes de la gran dificultad de plantarle cara al líder.