El Barça estudia la venta de Neymar a partir de 150 millones de euros
El Barcelona se plantea la posibilidad de vender a Neymar Jr. este mismo verano. El club mejoró ostensiblemente su ficha la pasada temporada hasta los 20 millones limpios por temporada más cinco en variables, sin embargo, apenas subió su cláusula de rescisión de 180 millones a 195 dejando un claro cebo a clubes que pudiesen interesarse por su futuro.
La temporada de Neymar ha distado mucho de su máximo nivel y en la directiva son muy conscientes de su decrecimiento en cuanto a números. De los 24 goles que anotó el pasado campeonato en Liga ha pasado a 13 en esta misma campaña. El jugador no ha sufrido ninguna lesión ni contratiempo grave más allá de sus famosas vacaciones extra y su ajetreada vida nocturna aireada en Instagram.
El segundo de Luis Enrique, Juan Carlos Unzué, ya le avisó en público comparándole con Ronaldinho y pidiéndole que ordenase su vida. A sus 25 años, el futbolista culé no ha roto en la superestrella esperada para una gran parte de la directiva culé, que no ve con malos ojos intentar desprenderse de él por dos motivos. El primero consiste equilibrar las cuentas del club y el segundo reside en rediseñar el equipo con los más de 150 millones que esperan sacar por él.
Esta cifra es la de partida para negociar con un Barcelona que inicialmente buscará que alguno de los clubes interesados –los dos de Mánchester y el Paris Saint Germain– pague la cláusula de salida de Neymar. Sin embargo, en la directiva se empezarán a escuchar ofertas por un jugador que consideran que ha vendido todas las camisetas que tenía que vender de azulgrana y del que no obtienen ningún rédito por sus derechos de imagen.
Además, en la sala de mandos del Barcelona se tiene muy presente que el jugador se ha acomodado en un papel secundario a la sombra de Messi y muchos dudan que dé el paso adelante que tanto se esperaba. Con la renovación apalabrada del argentino hasta 2022 nadie en la directiva cree que el brasileño esté listo para hacer el sorpasso en el liderazgo al argentino.
Neymar desempeña, en todo caso, el papel de segundo espada de un Messi al que no su salida no le incomodaría en exceso puesto que Luis Suárez es realmente el acompañante con el que quiere terminar su carrera deportiva. Las relaciones entre las dos estrellas no son malas, ni mucho menos, pero Leo no vería con malos ojos su salida para mejorar el equipo en otras líneas más necesitadas como la medular.
El Barcelona piensa de forma pragmática en su futuro. Neymar tiene potencial para ser el número uno del mundo, pero parece que su momento de dar un paso adelante como culé ha pasado. La directiva piensa que se ha acomodado en exceso a un rol secundario en la Ciudad Condal y se temen lo peor: que Neymar mute en Ronaldinho una década después.