El Barça se deshace de Tenerife y saca el billete para la final de Copa

No hubo sorpresa en la primera semifinal. El Barcelona se clasificó para la final de la Copa del Rey de Baloncesto después de derrotar a Iberostar Tenerife (92-86), en un partido dominado de principio a fin por los de Pesic, que tuvieron de nuevo en Hanga y Pau Ribas a sus principales estiletes y sólo sufrieron en un último minuto mágico de los modestos canarios en el que llegaron a ponerse a cuatro. El Barça recoge de esta manera su billete para la final de la Copa, donde defenderán el título conquistado en Gran Canaria a la espera de saber si se medirán al Real Madrid en un nuevo Clásico.

El partido enfrentaba a dos equipos con estilos contrapuestos y una diferencia abismal en cuanto a la experiencia en rondas finales de Copa. Mientras que la mayor preocupación del Barcelona pasaba por comenzar enchufado y no caer en la temida relajación del favorito, Iberostar debía luchar con los nervios del principiante y jugar sin nada que perder.

Los culés comenzaron más entonados y pronto tomaron las primeras ventajas en el luminoso. Los de Pesic a menudo tiran de sus interiores para sumar un buen número de puntos en los primeros cuartos, pero en este caso fueron los exteriores, liderados por Pau Ribas, los que iban a convertirse en protagonistas de la ventaja mientras Singleton y Tomic trataban de entonarse.

Tenerife no se encontraba a sí mismo y pagaba la inexperiencia, aunque los triples conseguían mantenerle en el marcador. El bloque de los canarios es uno de los más sólidos de España, a falta de un gran líder que ponga la guinda al pastel de un equipo que ya ha sido campeón de la Champions League.

El Barcelona ganaba a los puntos y era cuestión de tiempo que llevara ese liderazgo de sensaciones también al marcador. El juego defensivo de los de la Ciudad Condal provocó un cortocircuito en ataque para Iberostar, que sólo pudo anotar cuatro puntos en los seis primeros minutos de segundo cuarto. El Barça tampoco había abierto el chorro, pero un par de contraataques de Hanga, por segundo partido consecutivo clave en los puntos de inflexión, marcaban la diferencia para superar la barrera de los diez de diferencia al descanso.

Sin historia hasta el último minuto

La aportación de Iverson, con 14 de valoración, contrastaba con los 4 puntos que sumaba el resto del equipo tinerfeño al descanso. Vidorreta necesitaba encontrar más vías en ataque y un golpe de suerte para que la intensidad de un metidísimo Barcelona bajase. Ni punto de comparación la versión de sábado de los culés en comparación con el partido frente al Valencia, donde a pesar de la igualdad y posterior victoria, estuvieron tres cuartos a merced del juego del rival.

Reacción ofensiva: cumplida. Iberostar comenzó la segunda mitad de vuelta con su binomio de la victoria, el formado por Abromaitis y Iverson, con muchas ganas de seguir compitiendo por un puesto en la final. El ímpetu de los canarios pasó algo de factura en defensa, permitiendo al quinteto del Barcelona anotar sin demasiada oposición. El impacto de Sebas Saiz en el partido tuvo su respuesta sin piedad por parte azulgrana, que con un parcial de 9-0 incumplía la voluntad de Tenerife de llegar con opciones reales de ganar al último cuarto.

La única alternativa de Tenerife pasaba por anotar lo antes y con el mayor volumen posible, pero el Barcelona se mostró férreo ante el arreón de comienzo de cuarto de los canarios. El partido se había quedado sin historia debido a una notable versión del equipo culé y a pesar del último arreón de Tenerife, que hizo soñar a todos los anti-Barça presentes en el Wizink Center, el Barcelona tendrá este domingo la oportunidad de revalidar el título conquistado en Gran Canaria la temporada pasada.