El Barça se aprovecha de un Atlético que vuelve a ser el pupas
No se le alinearon los astros al Atlético de Madrid, que no pudo culminar la machada tras ver como se le anulaba un gol legal a Griezmann y como Gameiro erraba un penalti. El Barça avanza a la final de Copa, en la que no podrá contar con Luis Suárez ni Sergi Roberto, que fueron expulsados.
El Atlético salió a comerse al Barça y comenzó ganándole en todos los aspectos: presión, posesión, intensidad y tácticamente. Luis Enrique se desgañitaba en la banda mientras veía como los rojiblancos les imposibilitaba salir de su propio campo, a menos que sacaran el balón en largo.
Muchas ganas por parte de los de Simeone que consiguieron acorralar al conjunto blaugrana y que no pudieran desplegar su fútbol. Por ocasiones, lo intentó hasta Filipe Luis, pero cada disparo se topaba con Cillesen o se perdía por línea de fondo. No podría reprocharle nada el Cholo a sus jugadores, que lo dieron todo sobre el terreno de juego. Incluidos Gaitán, que sólo ha dejado destellos en lo que va de curso, y Carrasco, que no atraviesa su mejor momento.
El desgaste de los jugadores del Atlético permitió que los últimos minutos del primer acto acabase con un Barça más cómodo sobre el verde. Los blaugranas tocaban ya en campo contrario pero sin crear prácticamente peligro. Hasta que un disparo desde la frontal del área de Messi fue despejado por Moyá y Luis Suárez, habilitado por Juanfran, recogiese el cuero libre de marca y lo empujara al fondo de la red.
Mucho premio para un Barça que había sido claramente inferior al Atlético en la primera mitad. Simeone arengó a los suyos desde la banda tras el mazazo del uruguayo, pero no hubo tiempo para más, con Gil Manzano señalando el intermedio y los jugadores marchándose a los vestuarios.
Pese a saltar los mismos protagonistas tras el descanso, el Cholo tuvo que mover por partida doble el banquillo rojiblanco. Gaitán y Godín se retiraron con molestias, entrando Correa y Lucas por ellos. Pero también le crecieron los enanos a Luis Enrique, que vio como Sergi Roberto era expulsado tras una dura entrada sobre Filipe Luis en la que vio la segunda amarilla.
Gil Manzano dejó su huella
Y como no hay un Barça – Atlético sin polémica, Gil Manzano quiso dejar su huella en este. El colegiado decidió anular un tanto de Griezmann que debería haber subido al marcador. Un gol que hubiera metido a los rojiblancos en la eliminatoria con más de media hora por delante.
El Atlético se vino arriba con la superioridad numérica, acosando continuamente el área azulgrana. Pero una desafortunada entrada de Carrasco, terminó con el belga viendo la segunda cartulina amarilla justo antes de que Luis Enrique diese los primeros minutos a Busquets e Iniesta tras sus respectivas lesiones.
Ni con un futbolista menos el conjunto visitante cesó en su intento por engancharse a la eliminatoria. Gameiro, que entró por Torres, volvió a demostrar lo que viene siendo su temporada. Provocó un penalti claro de Gerard Piqué, asumiendo el mismo la responsabilidad él mismo. El galo mandó por encima del travesaño la pena máxima.
El Barça se relajó con el penalti errado y lo paró caro. Griezmann aprovechó la caraja de la zaga blaugrana para dejar un pase de la muerte a Gameiro y que el ex del Sevilla empujase al fondo de la red.
El Atlético obtenía la recompensa de volverse a meter de lleno en la eliminatoria. Los rojiblancos nunca dejaron de creer. El encuentro terminó con el Barça encerrado en su campo pidiendo la hora mientras que los de Simeone arremetían una y otra vez ante la portería de Cillessen.
Luis Suárez veía la segunda amarilla cuando el cuarto árbitro mostraba el cartelón con los cinco minutos de añadido. Un tiempo extra que fue un mundo para el Barça, que veía como no podrá contar en la final ni con Sergi Roberto, ni con el uruguayo.
Con Messi más de un minuto del tiempo extra en el suelo, el colegiado señaló el final del encuentro cuando se cumplió el minuto 95 exacto. Así, el Barça accede a la final sufriendo ante un Atlético que posiblemente fue mejor en el global de la eliminatoria.