El Atlético y sus seis días de furia
El equipo de Simeone ha resuelto la crisis a golpe de goles: 13 en los tres últimos partidos
Julián, con seis tantos, se ha erigido en el faro que ha guiado el ataque de los rojiblancos
El domingo toca la prueba del algodón: ganar por fin esta temporada fuera de casa


El miércoles 24 de septiembre, cuando a las once de la noche Álvaro García marcó el 1-2 para el Rayo Vallecano en el Metropolitano, con sólo 13 minutos por delante, ni uno solo de los aficionados rojiblancos presentes en el estadio podía ni siquiera imaginarse que estaba en el kilómetro cero de un arrebato de furia sin precedentes que ha llevado al equipo a resolver su crisis de la forma más categórica posible, a base de goles. Nada menos que 15 en tres partidos, para ser más precisos.
Todo comenzó tres minutos después de que Álvaro adelantara al Rayo. Julián recogió un rechace del portero Batalla y estableció el empate para, a falta de poco para el final, redondear su faena con un golazo desde fuera del área que sirvió de espoleta para despertar de su letargo a un equipo que en las jornadas precedentes, tanto de Liga como de Champions, sólo había conseguido un triunfo.
El Real Madrid fue el siguiente en comprobar que la remontada ante el Rayo no había sido casual. El equipo de Xabi Alonso llegó como líder invicto al Metropolitano y se marchó con cinco goles en contra, algo que hacía 75 años que no conseguía el Atlético ante su eterno rival. Un resultado histórico del que tuvo mucha culpa de nuevo Julián Álvarez, autor de dos goles, uno de penalti y otro de falta directa.
Faltaba sólo confirmar ante el Entratch que la buena forma rojiblanca era extrapolable a la Champions. Y vaya si lo fue. Los alemanes se llevaron otros cinco goles a pesar de que Simeone reservó a jugadores y el equipo volvió a meterse a la grada en el bolsillo. Raspadori se estrenó como goleador, Griezmann pasó a la historia por sus 200 dianas y, como no, Julián siguió engordando sus estadísticas. Son días de vino y rosas para el equipo.
Queda sin embargo por pasar la prueba del algodón. El Atlético no ha conseguido ganar en ninguna de sus salidas y ese continúa siendo, hasta hora, el talón de Aquiles del Cholo Simeone. El domingo en Balaídos tendrá una nueva oportunidad para ahuyentar a sus fantasmas y demostrar, de una vez por todas, que hay equipo más allá de los muros del Metropolitano.