El Atlético sigue siendo de cerámica
Un gol desde el centro del campo de Correa no basta ante el Villarreal
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El Atlético de Madrid ha recuperado la cuarta plaza de la Liga Santander tras empatar ante el Villarreal en el Estadio de la Cerámica (2-2). Resultado justo en un partido loco que ambos equipos pudieron llevarse y que se imprimirá en la memoria colectiva por un gol antológico de Ángel Correa. Después de 20 jornadas, el vigente campeón se mantiene en zona de Champions gracias a su mejor diferencia de goles con la Real Sociedad, quinta, mientras que el Barcelona acecha a un punto de ambos.
En este tramo intermedio de la temporada, Correa ha emergido como el mejor activo en manos de Simeone. Con Griezmann lesionado y Luis Suárez sancionado, el argentino formó con el brasileño Matheus Cunha, referentes ofensivos dentro del 4-4-2 por el que sigue apostando el Cholo, y celebró su reciente renovación marcando el mejor gol de toda su carrera.
No es una aseveración temeraria. Correa cortó un pase anodino y horizontal de Parejo en el círculo central y comprobó que su compatriota Rulli estaba adelantado. Armó la pierna y chutó. Catapum. Fuerza impecable, aún mejor la colocación. El portero del Villarreal ni intentó la estirada. No hacía falta decorar la foto. Ya era espectacular. Gol desde el centro del campo en el minuto 10. Una de las acciones que más sobresaldrá en la hemeroteca de esta Liga.
El zambombazo del rosarino metió el partido en la centrifugadora y de ahí pudo salir cualquier cosa. Primero Alberto Moreno estrelló la pelota en el poste, luego Rulli se rehabilitó salvando un mano a mano contra Cunha, el menú siguió con gol anulado a Correa por claro fuera de juego y un penalti a favor del Villarreal por mano de Lemar. Oblak detuvo el defectuoso lanzamiento de Gerard Moreno y Parejo marcó golpeando con la cadera el balón rechazado, pero no valió.
El VAR anuló el empate por mano del centrocampista y la Cerámica solo tuvo que esperar tres minutos para cantar, esta vez sí, un gol legal. De nuevo Parejo, omnipresente en todas las acciones clave, metió un centro lateral que puso de los nervios a Oblak. El esloveno no atrapó la pelota y Pau Torres volvió a demostrar alma de ariete para lograr el empate a la media hora de juego.
Kondogbia salva un punto
No cambió el guión al inicio de la segunda parte. Ambos equipos se encontraban cómodos en sus respectivos roles, los locales controlando la posesión y los visitantes esperando la ocasión ideal para salir a la contra y picar con veneno. Hasta que llegaron los Moreno para culminar la remontada del Submarino. Gerard filtró un pase estupendo para Alberto, que se quedó solo ante Oblak y anotó batiendo al guardameta por debajo de las piernas.
Quedaban 30 minutos y Simeone reaccionó con un triple cambio: Joao Félix, Koke y Vrsaljko al campo. El Atlético cambió el plan, se lanzó al ataque y encontró premio a la primera. Rulli se inventó un milagro ante el incontenible Correa, pero Kondogbia cogió el balón rechazado y marcó con un disparo duro que camufló un mar de piernas. Primer gol del francés con el uniforme colchonero.
El empate impulsó a un Atlético demasiado temeroso hasta ese momento y tuvo el efecto contrario en el Villarreal, que perdió la pelota y se encogió en campo propio. Lemar tuvo la ocasión de firmar la segunda remontada de la noche, pero su disparo se marchó fuera. En los últimos minutos se produjo un último giro de tuerca: el Villarreal sacó fuerzas de flaqueza para buscar el tercero y se animó aún más con la expulsión de Kondogbia, pero se quedó sin tiempo.