Atlético: un ogro viene a verte

Al Atlético viene a verle un ogro. El Bayer Leverkusen de Xabi Alonso, segundo clasificado de la Bundesliga, con la vitola de once victorias consecutivas a las espaldas, la última el pasado sábado ante el Borussia de Gladbach, visitará mañana el Metropolitano en un partido capital para ambos: el que gane dará un paso casi decisivo hacia el top 8 de la Champions, mientras que el que pierda se verá abocado a la eliminatoria de ajuste de 16avos de final.

El Bayer Leverkusen arranca la penúltima jornada de la fase de grupos en cuarta posición con 13 puntos. Sólo ha perdido un partido, ante el Liverpool en Anfield, y presenta una hoja de servicios con cuatro victorias y un empate. El Atlético, por su parte, está a tan sólo un punto de distancia, pero siete puntos por debajo porque entre el Bayer y ellos hay un atasco considerable de equipos separados por un solo punto. Precisamente por eso el empate es dramático para los de Simeone pero podría venirles bien a los de Xabi Alonso, aunque es una evidencia que los dos irán a por la victoria.

Al Atlético el Bayer le trae sentimientos contrapuestos. Le eliminó en octavos de final de la Champions por penaltis, pero no pudo con ellos hace dos años en el último partido de la fase de grupos, en aquella fatídica noche en la que Carrasco falló un penalti en la última jugada. Sin embargo desde entonces hasta ahora la evolución de los alemanes ha sido brutal. Llegan como vigentes campeones de la Bundesliga, como segundos clasificados en la temporada actual y con tan sólo dos partidos oficiales perdidos en lo que llevamos de curso. Es un equipazo.

Para intentar la proeza de derrotarlos el Atlético recupera a Josema Giménez, que ayer domingo entrenó con normalidad con el equipo. También vuelve Riquelme, ya repuesto, pero en cambio es casi imposible que llegue a tiempo Sorloth, al que se echó mucho de menos el sábado en Leganés. Simeone no variará mucho la alineación con respecto a la que perdió en Butarque y, por supuesto, el Metropolitano estará lleno. Se viene un partidazo. Un verdadero partidazo.