Aportan un vídeo que podría exculpar de la agresión sexual a los tres ex jugadores de la Arandina
Un vídeo, grabado al parecer por la menor cuya madre denunció una agresión sexual por la que están encarcelados tres ex jugadores de la Arandina Club de Fútbol, centró este martes la instrucción del caso en el Juzgado 1 de Aranda de Duero (Burgos), según fuentes jurídicas.
Tanto el abogado de la acusación particular, Fernando García Puertas, como el de la defensa de uno de los encausados, Rafael Uriarte, explicaron en declaraciones a los periodistas que las testificales de dos jóvenes giraron tanto en torno a este soporte audiovisual y unos audios de Whatsapp también aportados a la investigación.
Ambos letrados confirmaron que, en las imágenes, de unos cuatro segundos de duración, se aprecia sentada junto a los futbolistas a una cuarta persona cuya identidad aún no se ha podido determinar. «Se ha aportado un vídeo y estamos a la espera de que se nos dé traslado para verlo. Lo hemos visto allí, se mueve mucho el vídeo. Se aprecia a una cuarta persona. Cuando se nos dé traslado, podremos verlo a cámara lenta», ha explicado García Puertas.
Uriarte detalló sobre la grabación que se trata de un vídeo musical, al parecer grabado por la propia denunciante, que aparece en primer plano, que se encargó de distribuirlo «a su grupo de amigas de Whatsapp» y que estuvo colgado en la red social Musical·ly.
El vídeo, insistió el letrado de la defensa, fue tomado el 24 de noviembre, fecha en la que ocurrieron los hechos denunciados, en torno a las 22:45 horas. Agregó que en él se aprecia «una actitud pacífica, amistosa», de todos los participantes y «no había agresión por ningún sitio». Junto al vídeo, las menores declarantes este martes también se refirieron a unas notas de audio de Whatsapp que pudieron haber intercambiado con la denunciante.
Uriarte aseguró que se trata de grabaciones en las que la supuesta víctima «se jacta, presume de haber mantenido relaciones con los tres» y ella misma advierte de que «como estos chicos se vayan de la lengua yo, si tengo que decir mentiras, las digo. Más o menos. Si tengo que inventarme algo, me lo invento».
El abogado se mostró convencido de que con estas pruebas «está cayendo el castillo de fantasía que se ha ido montando alrededor de esta denuncia» y lamentó que sea la defensa la que tenga que demostrar lo que no ha pasado. «Qué paradoja. Estamos intentando demostrar lo que no pasó. Como las pruebas diabólicas del medievo», opinó el letrado.
Uriarte insistió en que los jugadores en todo momento han negado la existencia de relaciones sexuales y al ser preguntado por si hubo tocamiento consentido según los chicos, el letrado contestó que «era ella la que tocaba». Remarcó que los acusados desconocían que se tratara de una chica menor de 16 años «ya que ella siempre ha presumido de tener más».