El maestro Murray bate a Djokovic y cierra su mejor año como número uno
Andy Murray es sin duda el tenista más en forma del circuito hoy en día. Atrás han quedado semanas y meses de dominio de Novak Djokovic. El británico se impuso en dos sets al serbio en la final del Torneo de Maestros (6-3 y 6-4) y se asegura terminar el año como número uno del ránking ATP. Qué mejor forma de poner el broche de oro a su mejor temporada que destronando a Nole en las finales y en Londres, ante su público, donde se siente como en casa y con Piqué o Kevin Spacey como testigos de excepción.
El doble campeón olímpico tenía muy clara la idea desde el inicio. Al principio, Djokovic plantó cara, quería recuperar el trono que perdió en París hace unas semanas y terminar un año más en lo más alto. Pero su época de reinado había terminado, era la hora del cambio y Andy Murray lo aprovechó para confirmar el sorpasso. Venía pisando fuerte tras un final de temporada espectacular. No iba a ser fácil, puesto que a pesar de jugar en casa de Murray el O2 Arena era territorio del serbio. Llevaba cuatro años consecutivos alzándose con la corona de maestro.
Pese al aguante inicial del ya ex número uno, el escocés siguió trabajando hasta encontrar petróleo. Con 4-3 a su favor en el primer set dispuso de una pelota de rotura. Era su gran oportunidad y no la dejó pasar, le rompió el servicio y posteriormente sentenció la primera manga con su saque. El O2 era un clamor, rebosaban de euforia con la victoria de su tenista.
El británico aprovechó el tirón del primer set para asestar un golpe mortal a su rival con un break nada más comenzar el segundo y ponerse 2-0 arriba. Novak intentó frenarle, pero sus intentos fueron en vano. De nuevo Andy Murray le rompió el servicio y se marchó 4-1 con dos breaks a favor. Estaba a tan sólo dos juegos de tocar el cielo, pero Djokovic no tiró la toalla en ningún momento y desplegó sus mejores armas cuando estaba contra las cuerdas para recortar hasta el 4-3. A partir de ahí, el número uno retomó la iniciativa y a punto estuvo de llevarles las finales al resto, donde tuvo pelota de campeonato pero Nole se lo impidió.
Los nervios estaban a flor de piel, la victoria se palpaba en el ambiente cuando Andy sacaba para ganar el partido y confirmarse como número uno del mundo. El juez de silla brasileño, Carlos Bernardes pedía silencio al público del O2, que celebraba el triunfo antes de tiempo. Rápidamente su jugador se puso 30-0. Pero de nuevo Djokovic no dio su brazo a torcer y sacó sus mejores golpes para igualar el juego. Acto seguido Murray gozó de dos bolas de partidos, que de nuevo el serbio salvó con maestría. El escocés no se lo terminaba de creer, se desquiciaba. Pero mantuvo la cabeza fría y se terminó llevando el set por 6-4 y, por tanto, el Torneo de Maestros, para proclamarse Rey del tenis.