Alpine se compara con Ferrari después de despedir a toda su cúpula

Lejos de moderar su discurso, Alpine se sigue creciendo en un año en el que están siendo incapaces de colarse entre las cinco mejores escuderías de la Fórmula 1. El principal artífice de la caza de brujas en Enstone, Luca de Meo, ha señalado a una escudería en la que se fijan de cara a los próximos años: Ferrari.

Y es que el empresario italiano sigue empeñado en el crecimiento de la franquicia deportiva de Renault con afirmaciones como la siguiente: «Alpine se convertirá en el Ferrari francés». Unas palabras tan rotundas como difíciles de que se cumplan, viendo el rendimiento actual de los pilotos franceses que ocupan los asientos del monoplaza azul.

La temporada de Esteban Ocon y Pierre Gasly no está siendo para nada brillante y le están costando cerca de tres millones de euros en reparaciones debido a todos sus accidentes de este Mundial. Eso, sumado a una serie de malos resultados, provocó que en Spa estallase la bomba. Alpine anunció tres despidos de una tacada, orquestados por Luca de Meo.

Otmar Szafnauer, Alan Permane y Pat Fry perdían su puesto de manera fulminante tras la carrera del Gran Premio de Bélgica. De hecho, unos días antes, el CEO de Alpine, Laurent Rossi, también era cesado de sus funciones. Una rueda de cabezas que desembocará en una renovación al completo de la directiva del equipo francés.

Aun así, de Meo sigue en sus trece e insiste en esa proyección de futuro tan positiva que le espera a Alpine. «En Francia este deporte no es apasionado. La razón es que los franceses no tienen un símbolo al que animar como Ferrari lo es para Italia. Nuestro objetivo con Alpine es vincular los colores con la pasión. Un poco como cuando volvimos a proponer el FIAT 500: fue un gancho para atar a las personas a su historia. Porque la gente debe estar implicada», augura el italiano en una entrevista concedida a Sky Sports.