El lateral del Bayern se salió en la Champions y es una copia del primer Bale

Alphonso Davies, el ‘niño de la guerra’ que deslumbra a Europa

Alphonso Davies es la gran aparición de los octavos de final de la Champions League. El lateral canadiense del Bayern de Munich conquistó Stanford Bridge a base de potencia y precisión y sigue dando pasos en una particular historia que comenzó en un campo de refugiados de Ghana

De origen liberiano, Davies es internacional por Canadá y a sus 19 años ha logrado la titularidad en el Bayern, reconvirtiéndose a lateral izquierdo y desplazando a Alaba al centro de la zaga

Alphonso Davies
Alphonso Davies, en un partido del Bayern de Munich. (Getty)
Nacho Atanes
  • Nacho Atanes
  • Redactor de deportes y canterano de OKDIARIO. Desde 2016 cubriendo la información de tenis. También baloncesto, fútbol, ciclismo y otros contenidos.

A medio camino entre la melancolía provocada por apariciones fulgurantes en épocas anteriores y la resignación de no haber sido ellos quienes se atrevieran con el fichaje, los equipos que conforman la élite del fútbol europeo contemplan con asombro una nueva irrupción precoz y extremadamente llamativa en las eliminatorias de la Champions League. Alphonso Davies (Ghana, 2000) es por justicia poética uno de los nombres propios de la ida de los octavos de la Champions League, un portento que llevaba tiempo amagando con una explosión producida en Stanford Bridge a base de talento y, sobre todo, de un físico privilegiado forjado en una figura que esconde la historia de superación de un personaje llamado a dominar la máxima competición continental en los próximos años.

La historia de Davies comenzó el 2 de noviembre del 2000, fecha en la que vino al mundo en Buduburam, en un campo de refugiados al que acudieron sus padres en medio de la masacre que resultó la guerra civil de Liberia. Originarios de su capital, Monrovia, los progenitores de Alphonso, Victoria y Debbeah, no sólo consiguieron librar a su hijo de los más de 50.000 muertos por la barbarie, sino que sin aún saberlo dieron a luz a una futura estrella del todopoderoso Bayern de Munich.

Con cinco años, Alphonso y su familia lograron establecerse en Canadá, donde el pequeño comenzaría a desarrollar unas aptitudes diferenciales para la práctica del deporte. El fútbol se presentó en su camino poco tiempo después y la ascensión fue meteórica en los clubes de Edmonton, lugar de residencia de la familia, hasta que con 14 años llamó la atención de los Vancouver Whitecaps, de la MLS. Poco más de un año después, con 15, ocho meses y 15 días, Davies se convertía en el jugador más joven en debutar en la máxima competición norteamericana desde Freddy Adu.

Alphonso Davies, en el partido ante el Chelsea. (Getty)

Dotado de cualidades técnicas notables, lo verdaderamente diferencial en el juego de Alphonso era sin duda su recorrido por banda. Posicionado como extremo o como lateral, las carreras del ‘67’ resultaban inalcanzables por parte de sus rivales lo que, unido a su asombrosa juventud provocó la obligatoriedad de su salto a un campeonato mayor. Muchos fueron los equipos europeos que preguntaron por el canadiense de nacionalidad, pero sólo el Bayern realizó una apuesta irrechazable para hacerse con sus servicios.

El Bayern fichó al nuevo Bale

La adaptación no fue fácil, pero los obstáculos no fueron impedimento para que un ejemplo de superación como Alphonso acabara triunfando al máximo nivel. Su paso en la presente temporada del extremo al lateral provocó incluso la recolocación de una institución en la posición del Bayern, David Alaba, como central zurdo. La velocidad de Davies merecía la titularidad y sus cualidades hacían lo propio a la hora de justificar una comparación con Gareth Bale, un símil explicado con hechos frente al Chelsea.

Davies eclipsó en Londres incluso al bigoleador Gnabry en una noche mágica para el Bayern por la victoria y por la llegada –definitiva– de su nueva estrella. El bávaro es un equipo que adolecía de savia nueva diferencial y Alphonso, aun jugando como lateral, consiguió colmar las expectativas más optimistas con una actuación realmente dominante de la que la estadística sustrajo una asistencia –la octava de la temporada–, pero la hemeroteca no tuvo más remedio que retrotraerse al 20 de octubre de 2010, con San Siro como escenario y Bale estrenando la década con una de las actuaciones más portentosas que se recuerdan en ella.

El dominio de Alphonso en carrera fue el de Bale en aquel día del hat-trick frente al Inter. El canadiense, veloz, potente e inteligente a partes iguales, convirtió en inertes los esfuerzos de Azpilicueta, Rudiger y compañía por frenarle. Él, un coloso de origen liberiano, un lateral con dotes de extremo –su puesto del futuro– y  que cuenta con la polivalencia necesaria para desequilibrar desde ambas posiciones a cualquier equipo. Un niño –todavía tiene 19 años– que sabe lo que es salir de la guerra y vivir como refugiado amenaza sin temor con convertirse en una de las grandes estrellas del fútbol mundial en los próximos años. La Champions ya conoce a Alphonso Davies. 

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