Alemania – España: la nueva España contra la Alemania de siempre

La última vez que España vio a su país jugar un partido de fútbol era 2019, lo del coronavirus no sanaba a chino, Robert Moreno era seleccionador y el objetivo era brillar en la Eurocopa que se debería haber disputado entre los meses de junio y julio de 2020. 290 días después de aquel encuentro que acabó con movida en el Metropolitano ya que horas antes del partido comenzó a cocerse la destitución de Moreno y la vuelta de Luis Enrique, nada de lo que podía imaginar el aficionado español se cumplió. Con el nuevo año llegó el bicho que paró nuestras vidas, la Euro quedó aplazada y ya nada iba a ser como aquel día de noviembre. Tanto han cambiado las cosas que hasta la selección se parece muy poco.

Luis Enrique ha decidido renovar al equipo con la mente puesta en la Eurocopa que se deberá disputar en 2021, si el coronavirus lo permite. Ocho debutantes hay en una convocatoria tremendamente ilusionante. Sólo Sergio Ramos, Busquets y Navas saben lo que es ganar con España y el resto, hambrientos de éxitos, quieren sentir lo que es levantar un título para el país. Qué bien nos vendría a todos en estos momentos convulsos una alegría de la selección.

Unai Simón, Eric García, Reguilón (que aunque sí estuvo en una lista no llegó a debutar), Mikel Merino, Óscar Rodríguez, Ansu Fati, Ferran Torres y Adama Traoré son las novedades, aunque este último está descartado para el duelo ante Alemania y tiene muy complicado formar parte del equipo frente a Ucrania, ya que se ha contagiado del coronavirus. Además de esta baja, hay que contar la de Oyarzabal, también por culpa del Covid-19, y la de Asensio, con un edema en la rodilla.

La nueva España vivirá su puesta de largo ante Alemania. Un examen de calidad que servirá para comenzar a ver si la revolución de Luis Enrique va por el buen camino o todavía necesita ajustes para ser competitiva. El encuentro pertenece a la Liga de las Naciones, una competición que apetece mucho por Las Rozas.

La Alemania de siempre

El rival es el de siempre. Una selección con alguna ausencia, alguna cara nueva, pero ultra competitiva y con ganas de resarcirse tras sus últimas actuaciones en el Mundial de Rusia y en la Liga de las Naciones, donde quedó colista de su grupo y no descendió por el cambio de formato de la UEFA.

Löw no podrá contar para este encuentro con los jugadores del Bayern y del Leipzig titulares en agosto en la Champions que finalizó en Lisboa. Los bávaros Joshua Kimmich, capo defensivo del centro del campo, el extremo goleador Serge Gnabry o Manuel Neuer, el capitán habitual de la selección, no estarán presentes contra España. Tampoco el barcelonista Ter Stegen.

Por otro lado, Niklas Süle, gravemente lesionado la pasada temporada y poco utilizado en la Champions, regresará al eje de la zaga. Löw cuenta con él como pilar de la retaguardia de cara a la Eurocopa. Leroy Sané, la nueva estrella alemana traspasada del Manchester City al Bayern este verano, también figura en la nómina de convocados. Suya será la responsabilidad ofensiva (compartida con Timo Werner), pero el joven extremo también llega de lesión y debe recuperar el ritmo de competición.

Süle, Sané y Werner son tres representantes de la clase de 1995/96, como Gnabry, Kimmich, Leon Goretzka o Julian Brandt, una generación dorada llamada a devolver a Alemania a lo más alto del fútbol mundial.

Por último, el que se no se perderá el partido será Kroos, que a sus 30 años está llamado a liderar a una Alemania rejuvenecida pero con el objetivo de de volver a estar entre los mejores.