Aleix Espargaró quiere la revancha
Aleix Espargaró vuelve a Barcelona con ganas de revancha. El piloto de Granollers cometió un error el año pasado en el GP de Cataluña de MotoGP cuando dio por terminada la carrera a falta de una vuelta yendo segundo. Pero el español tiene claro que no tropezará dos veces en la misma piedra y así lo ha dejado claro en su casco especial para el Gran Premio, donde pone: «Una vuelta más».
Il Capitano cometió el error de fijarse en la torre en vez de en su pizarra. La torre del Circuit que hace de marcador electrónico marca la última vuelta como L0 en vez de L1. Eso confundió a Aleix que, al ver L0, pensó que la carrera había terminado y cortó gas y empezó a saludar a la afición. Cuando vio la cara de Massimo Rivola, CEO de Aprilia, por las pantallas se dio cuenta del error y comenzó a tirar con fuerza. Por suerte, pudo adelantar a Luca Marini, terminar quinto y minimizar algo los daños.
El despiste le costó nueve puntos, ya que iba segundo cuando se paró, e iba a terminar segundo porque tenía suficiente ventaja con el tercero. Pero eso ya es agua pasada y este año ha vuelto con energías renovadas. Aquel fallo se ha quedado en una anécdota y el mayor de los Espargaró se lo ha tomado con humor en su regreso a Montmeló. «Sólo cortaré gas si veo un comisario en la pista», comentaba en la previa del GP de Cataluña de este año donde dejó claro que «ese error no lo repetiré».
Situación diferente
El año pasado, el de Aprilia, llegaba aquí peleando por el Mundial pero este año aterriza en una situación muy diferente. Pese a que la marca de Noale ha dado un salto adelante con respecto al año pasado, Aleix Espargaró está muy lejos del líder del Mundial, Pecco Bagnaia. Los errores en la primera parte de la temporada han condenado al español como él mismo reconocía. No obstante, este trazado es muy favorable para las Aprilia y llegan aquí con muchas opciones de victoria.
Entre las dos motos rojas y negras dominaron los dos entrenamientos del viernes. Ni siquiera Bagnaia, que acabó tercero, logró sacarles de las dos primeras posiciones. Entre Maverick y Aleix se iban rotando la primera plaza, se batían el uno al otro. Algunos pilotos de la parrilla creen que son imbatibles. Lo cierto es que el 41, una victoria en casa sería la mejor manera de resarcirse del error del año pasado.
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