Alcaraz-Djokovic: revancha con intercambio de poderes
El murciano vuelve a enfrentarse al serbio después de la dolorosa derrota en los Juegos y la eliminación en el Open de Australia
A esta semifinal llega con mayor favoritismo y mejor tono físico y tenístico
Djokovic se mete en semifinales del US Open y avisa: «Intentaré arruinar la final Sinner-Alcaraz»

Del frío enero al transitorio septiembre. Entre medias un paréntesis de más de medio año en el que ha cambiado el porvenir del tenis. Lejano queda ya aquel momento en el que Alcaraz rendía especial respeto a la figura de Djokovic. Porque en la actualidad, a unas horas de que la pelota comience a botar en la Arthur Ashe (21:00), la jerarquía ha cambiado de lado en la pista. En lo referido a juego y presente. Intercambio de poderes antes de la final.
El murciano se enfrena a más que un tenista, con todo lo que engloba el juego del serbio. Delante tendrá el aura de un mito que a sus 38 años sigue coleccionando semifinales de Grand Slam, las últimas tras derrotar a la cuarta raqueta del mundo y ante su público. Fritz no ofreció resistencia al trilerismo de Djokovic. Parece que no está, pero siempre aparece. El careo reciente con Alcaraz, máximo exponente del tenis junto a Sinner, lo refleja.
Cuatro victorias en los cinco últimos partidos. Con dos cruces destacadas. La final de los Juegos Olímpicos que desembocó en lágrimas sobre el rostro de Carlitos y la eliminación en el Open de Australia de principios de curso. Recordar cuando el murciano fue invadido por los calambres en Roland Garros hace ya dos años. «Todos conocemos a Novak. Está jugando grandes partidos aquí. Sé bien que viene con hambre y con mucha ambición. Tengo ganas de revancha», aseguró Alcaraz.
Por delante el reto de ganar al serbio en pista dura, algo que Carlitos todavía no ha conseguido. En Nueva York, Djokovic ha cabalgado hasta las semifinales, pero sus molestias físicas y síntomas de fatiga en partidos exigentes siembran muchas dudas sobre cómo rendirá ante la energía de Alcaraz. «La verdad, no estoy muy seguro de cómo se va a sentir el cuerpo en los próximos días», afirmó Djokovic tras vencer a Frtiz.
«Me encantaría estar lo suficientemente en forma para jugar un partido de cinco sets con Carlos», añadió el serbio. Novak se va apagando, ley de vida, pero en esto de competir no ha perdido un ápice de instinto. Aunque si Djokovic se ha impuesto tirando de oficio, camino contrario ha seguido un Alcaraz imponente en Nueva York. No ha acusado ningún bache en los cinco partidos que ha disputado, ni despistes ni relajaciones y dominando los encuentros de inicio a fin. Inquebrantable al servicio y superior con la derecha.
No obstante, Alcaraz choca con un Djokovic que sabe resolver cualquier esquema. «Todo el mundo espera y da por hecho la final entre los dos (Sinner y Alcaraz). Voy a intentar arruinarles los planes», advirtió el serbio. El murciano ha alcanzado la final en los últimos siete torneos en los que ha competido. ¿Cantará la octava?