Golf con Sergio García y Juan Carlos Ferrero: el plan de Alcaraz antes de la semifinal del US Open
El murciano pasará el primero de sus dos días de descanso jugando al golf
Sergio García vio el partido de Carlitos en la grada y aceptó el 'reto' del tenista

Otra vez el swing de Alcaraz presidió su quinta celebración en la Arthur Ashe. Esta vez tras derrota al siempre peligroso Lehecka con un ejercicio de potencia y solidez. Está siendo el torneo de su confirmación, de su madurez. Sus victorias no dejan reproche alguno. El más puntilloso podrá decir que hay alguno juegos en los que parece humano. Claro, sólo faltaba que el rival no pintara nada. Alcaraz se siente como nunca en Nueva York.
Afronta ahora el descanso más largo entre partidos que ha tenido en todo el US Open. No se vestirá de corto hasta el próximo viernes. Dos días sin competir que dan para mucho. Más si cabe en Nueva York. Alcaraz ha hecho pública su hoja de ruta inmediatamente después de vencer a Lehecka. Cambiará la raqueta por el palo de golf para disputar unos hoyos acompañado por su entrenador Juan Carlos Ferrero y Sergio García, leyenda del golf español.
«Mañana me espera una ronda realmente difícil contra Sergio García. Será una ronda increíble y complicada», inició Alcaraz antes de rendirse ante el golpeo del golfista. «Lo discutiremos mañana, pero bueno, diría que me debería dejar entre 10 y 15 golpes de ventaja para que esté igualado. Creo que va a estar genial. No soy tan bueno… ¡vamos, Sergio!», indicaba Alcaraz bajo la mirada de un Sergio García que lo escuchaba todo desde la grada.
La del golf es una práctica habitual de Alcaraz cuando tiene tiempo libre y más entre días en los torneos. Le ayuda a desconectar del tenis, aliviar el estrés y limpiar su mente para volver a sentirse libre al empuñar la raqueta. «Es algo que está funcionando, y está funcionando bien. Así que, ¿Por qué cambiar la rutina? Quiero decir, cada día de descanso intento ir a jugar un poco de golf», argumentó Alcaraz.
En lo que al tenis se refiere, Carlitos ya está en la antesala de una final en la que presumiblemente se mediría con Sinner en un duelo por el último Grand Slam del año y la cima del tenis mundial. «Es difícil no pensar en el número uno, es lógico, pero al salir a pista trato de no pensar en ello. Si pienso mucho en eso me pongo presión, y no quiero hacerlo. Trato de salir a pista, hacer lo mío, cumplir con mis objetivos y disfrutar. Sé que el número uno está ahí, pero trato de no pensar en ello», comentó.