Tiene más bacterias que el váter: la forma de limpiar el fregadero como nuevo

Solemos creer erróneamente que el lugar más sucio de la casa es el váter, pero en realidad se trata del fregadero. Debido a la acumulación de restos de comida y humedad, es un lugar propicio para el crecimiento de gérmenes y bacterias. Por este motivo, es fundamental mantenerlo limpio y desinfectado.

Estudios han comprobado que el fregadero, a pesar de ser el lugar donde limpiamos los platos y lo cubiertos, acumula 100.000 veces más suciedad que el váter. Para su adecuada limpieza, debemos evitar el uso de productos químicos agresivos, ya que pueden dañar el fregadero y las tuberías.

Existen varios trucos caseros muy efectivos ara limpiar el fregadero, eliminar malos olores y dejarlo como nuevo. Métodos sencillos de aplicar y que ofrecen uno resultados increíbles.

Vinagre y bicarbonato de sodio

En primer lugar, espolvorea bicarbonato de sodio sobre el fregadero. A continuación, vierte vinagre blanco sobre el bicarbonato de sodio. Esto creará una reacción efervescente que ayudará a desinfectar y desodorizar el fregadero. Deja que la mezcla actúe durante unos minutos y frota con un estropajo o un cepillo. Enjuaga con agua caliente para eliminar los residuos, ¡y listo!

Sal y limón

En este caso, debes espolvorear sal gruesa sobre el fregadero. Corta un limón por la mitad y utiliza cada una de las mitades para frotar la sal por toda la superficie. La acidez del limón junto con la abrasión de la sal ayudarán a limpiar y desodorizar. Por último, enjuaga con agua caliente.

Naranja y sal

Cuando comas naranjas, guarda las cáscaras y, una vez tengas varias, colócalas en el fregadero. Espolvorea sal sobre las cáscaras de naranja y úsalas como una esponja natural para frotar toda la superficie. La combinación de ambos ingredientes ayudará a eliminar los olores desagradables y dejará un aroma fresco en el fregadero.

Aceite esencial de árbol de té

Mezcla unas gotas de aceite esencial de árbol de té con agua en un rociador. Rocía la mezcla en el fregadero y déjala actuar durante unos minutos para desinfectar y desodorizar. Para finalizar, frota con un estropajo suave o un cepillo y enjuaga con agua caliente.

Además de la limpieza y desinfección regular, es fundamental que cuides el fregadero adecuadamente para alargar su vida útil. Después de usarlo sécalo para que el agua estancada no se convierta en un caldo de cultivo para las bacterias y utiliza un filtro para evitar que los restos de comida y otros desechos obstruyan el desagüe.