El sencillísimo truco para que los plátanos duren frescos más tiempo

Los plátanos son una fruta deliciosa que ofrece un amplio abanico de beneficios para la salud. Contienen vitaminas y minerales, como el potasio, que ayuda a regular la presión arterial y cuida el sistema cardiovascular. Además, son ricos en un aminoácido llamado triptófano, que se transforma en serotonina, la conocida como «hormona de la felicidad». En lo que respecta a su conservación, los plátanos se suelen poner negros enseguida, pero hay un truco muy sencillo para evitarlo.

¿Cómo conservar los plátanos?

La razón por la que los plátanos se ponen negros rápidamente es la liberación de etileno, un gas natural que acelera el proceso de maduración. ¿Cómo puedes hacer que esto no ocurra? Toma nota de este truco porque te va a permitir conservar los plátanos hasta una semana en la nevera.

Si tienes un racimo de plátanos, lo primero es cortarlo en dos mitades. Luego, envuelve la punta de cada una de las mitades del racimo con papel film. Procura tapar tanto la parte superior como la inferior, e incluso es posible pasa una vuelta por entre los plátanos, ¡y listo!

Guárdalos en la nevera porque la refrigeración ayuda a ralentizar el proceso de maduración y mantener los plátanos frescos por más tiempo. Eso sí, debes mantenerlos alejados de otras frutas y verdura que sean sensibles al etileno, como las manzanas y los tomates.

Otro truco que también es muy efectivo consiste en envolver los plátanos individualmente en papel de periódico. Este absorbe el exceso de humedad y reduce la exposición al aire, ayudando a ralentizar su proceso de maduración. A la hora de envolverlos, tienes que asegurarte de hacerlo e tal manera que el papel periódico esté en contacto directo con la cáscara del plátano.

Congelar plátanos

Si no vas a consumirlos en los próximos días, lo mejor que puedes hacer es congelarlos:

1. Elige plátanos maduros, preferiblemente que tengan manchas negras o marrones, pélalos y córtalos en rodajas.
2. Coloca  una hoja de papel encerado en una bandeja para hornear y coloca las rodajas de plátano en una sola capa. Asegúrate de que no se toquen entre sí.
3. Coloca la bandeja en el congelador y congela las rodajas de plátano durante unas horas .
4. Una vez estén congeladas, sácalas del congelador y pásalas a una bolsa para congelar. Exprime el exceso de aire antes de sellar la bolsa para evitar que se formen cristales de hielo.
5. Etiqueta la bolsa con la fecha y guárdala en el congelador.