Ni Mojácar ni Adra: el pueblo de Almería donde comer el mejor pescaíto
Toma nota del pueblo de Almería donde comer el mejor pescado
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Hay un pueblo de Almería donde se come el mejor pescaíto frito un pequeño placer que debes conocer. En especial cuando estamos ante un tipo de elemento que puede convertirse en esencial en un viaje gastronómico en el que podemos descubrir una larga lista de buenas sensaciones. La cocina española es una de las mejores del mundo, que debemos conocer y en cierta manera, debemos empezar a valorar un poco más. Es momento de empezar a visualizar este cambio que queremos poner en práctica en nuestras escapadas.
Viajar cerca de casa es algo que debemos hacer para descubrir una España plagada de buenas sensaciones. Esta Andalucía que nos permite conectar con las deliciosas recetas más auténticas es la comunidad en la que seguramente podremos sumergirnos de lleno en estos detalles que quizás hasta ahora no habríamos ni imaginado. Tendrás que estar muy pendiente de algunos elementos que quizás hasta ahora no habíamos ni pensado, la comida puede ser la excusa perfecta para hacernos mover por el mundo de cierta manera, son tiempos de perdernos por una España que guarda muchos secretos. Anota el pueblo donde se come un buen pescaíto frito.
Ni Adra ni Mojácar
Hay pueblos que se han ganado a pulso el hecho de ser los mejores en cuanto a recetas tradicionales se refiere. Podemos sumergirnos de lleno en busca de esa comida que nos trasportará a otra época de nuestras vidas. Volveremos atrás en el tiempo para poder conectar de lleno con platos tradicionales.
Es el momento de empezar a descubrir los mejores alimentos para poder degustar en especia platos auténticos. No hay mejor aliado que una serie de detalles que pueden ser claves, por lo que, tocará visualizar algunas transformaciones esenciales que quizás hasta ahora no teníamos presentes.
Dejamos atrás los paraísos exóticos, para lanzarnos de una vez por todas a por un tipo de comida que nos dejará literalmente vamos a descubrir un lugar en el que se cocina como antes. Una serie de platos tradicionales pueden caer en nuestras manos de forma fácil y rápida, es cuestión de ponerse manos a la obra.
Te proponemos un viaje de esos que no se olvidan y que pueden darte el mejor pescaíto posible. Una combinación de sabores y de ingredientes que quizás te permitan conectar con un pueblo que hay que visitar.
Este es el pueblo de Almería donde comer el mejor pescaíto
Níjar es el pueblo de Almería en donde podrás disfrutar del mejor pescaíto que hayas probado nunca. Sin duda alguna, es el momento de organizar un viaje a una zona del país que realmente puede hacerte cambiar por completo. De la mano de determinados elementos que quizás debemos tener en cuenta.
Tal y como se nos presenta este pueblo: «En el apartado de Historia veíamos que hasta mediados del XVIII no existe otro asentamiento que el heredado de los árabes y sólo en la Villa se pueden encontrar transformaciones renacentistas y barrocas. En general se puede hablar de una construcción tradicional preparada para el calor, de apariencia norteafricana, con sencillos volúmenes y pocos huecos al exterior. Cubierta plana y redondeada para la recogida de agua de lluvia y humildad en los materiales y métodos constructivos. Las paredes se hacían con una mezcla de cal y arena, más dura que el cemento, que servía de argamasa para la piedra que conformaba el muro. El encalado blanco como sistema de refracción del calor para el exterior y aséptico desinfectante en el interior por efecto de la cal se combina con los distintos tonos de ocre claro con los que se pintan cornisas y dinteles. Los suelos y terrados se pintan de negro o con una “aguada” de cemento. Las típicas canaleras, de barro cocido o de cerámica vítrea y las rejas de sencilla forja completan el aspecto exterior. El interior de la vivienda tradicional muestra curiosas y decorativas soluciones: grandes y gruesos arcos, basales empotrados en el muro con cantareras, techumbres de vigas (alfajías) de madera que sujetan una armadura de cañizo y tierra. Hornacinas, hogares y rincones redondeados por la cal, con suelos de cemento o, a lo sumo, enlosados en barro. Con poca variación, el modelo de casa rural se ha mantenido ya entrado el s. XX en la villa. La vivienda urbana posterior al s. XVI en la villa es más lujosa, con artesonados de tablazón y suelos decorados, patios interiores y otros elementos. La construcción y reforma actual en la comarca se divide entre la preservación de la estética tradicional, con respeto al entorno y conciencia adquirida de la riqueza paisajística que aún se conserva y los nuevos conceptos, más o menos afortunados». Podrás degustar una deliciosa gastronomía descubrir rutas por un paisaje impresionante y perderte por un pueblo espectacular.
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