La impactante historia del millonario más excéntrico y su enigmático castillo abandonado
El millonario dice ser un refugiado de otro planeta llamado Zambodia
La trágica historia del Titanic: así son las mansiones abandonadas de sus pasajeros más ricos
Es uno de los casos más tenebrosos de España del siglo XX: ocurrió en un pueblo de Asturias
El truco secreto de un matemático con el que podrás ahorrar más de 2.500 euros sin darte cuenta
Sólo necesitas un mechero: el truco para acabar con las corrientes de aire en casa
La mansión de Robert Brinkley Snowden, conocida como Ashlar Hall, es un fascinante testimonio de la historia arquitectónica y cultural de Memphis, Tennessee. Construida entre 1894 y 1896 y diseñada con piedra de sillería y con una estética que refleja los estilos arquitectónicos de finales del siglo XIX, no sólo fue el hogar de la familia Snowden, sino que también se convirtió en un símbolo de la opulencia y el estilo de vida de la élite de Memphis.
En la década de 1950, se transformó en un restaurante, pero en los años 90 fue adquirida por el millonario conocido como Prince Mongo. Con su carácter excéntrico, la mansión se convirtió en un club nocturno muy popular en la ciudad, apodado «El Castillo», atrayendo a multitud de fiesteros locales. Sin embargo, a pesar de su vibrante pasado, el lugar ha caído en el abandono, presentando un contraste impactante entre su esplendor original y el estado actual de deterioro.
La historia de la mansión de Prince Mongo
Ashlar Hall, una majestuosa finca construida por Robert Brinkley Snowden en 1896, se encuentra en Memphis, Tennessee. Tras completar su formación en Princeton en 1890, Snowden decidió regresar a su ciudad natal para desarrollar un legado familiar. Destacando como un prominente promotor inmobiliario, la finca fue construido con piedra de sillería, lo que le dio un carácter distintivo.
Después de la muerte de Snowden en 1942, la propiedad pasó a sus herederos, quienes pronto se dieron cuenta de que el mantenimiento del edificio resultaba excesivo. Así, en la década de los cincuenta, Ashlar Hall se transformó en un restaurante, una adaptación que buscaba preservar su historia mientras le daba un nuevo uso. Sin embargo, la transformación más sorprendente llegó en 1990, cuando Robert Hodges, conocido como Prince Mongo, adquirió la propiedad.
Prince Mongo es un personaje fascinante en la cultura de Memphis, famoso por su estilo de vida excéntrico y sus afirmaciones de ser un refugiado de otro planeta llamado Zambodia, donde supuestamente tiene 33 esposas e hijos. Éste singular comprador también ha sido candidato a la alcaldía de Memphis en varias ocasiones desde los años setenta, ganándose la atención de los medios por su apariencia inusual y sus promesas de «salvar a los terrícolas».
Desde su adquisición, Prince Mongo transformó Ashlar Hall en un animado local nocturno llamado «El Castillo de Prince Mongo». A pesar de su éxito inicial, éste emblemático lugar fue clausurado a finales de los 90 debido a la presión de la comunidad vecina. Sin embargo, la leyenda cuenta que Mongo no se rindió; se dice que vertió 800 toneladas de arena en la entrada y continuó la celebración al aire libre.
A lo largo de los años, «El Castillo» pasó a ser un lugar emblemático para los fiesteros de Memphis, ofreciendo cerveza barata y divertidos concursos de camisetas mojadas. El interior del antiguo hogar, con más de 1.000 metros cuadrados, incluía múltiples habitaciones, un sótano y un gran desván, todo enmarcado por una atmósfera festiva.
No obstante, el paso del tiempo ha sido implacable. En la actualidad, el estado de Ashlar Hall se aleja de su antigua gloria; el desgaste es visible en la piedra de sillería, las paredes cubiertas de grafitis y el techo que se desmorona. A pesar de formar parte del Registro Nacional de Lugares Históricos en 1983, la decadencia del edificio ha sido notable, con pasillos llenos de escombros y moquetas desgastadas.
El exterior también ha sufrido cambios drásticos. Originalmente, la propiedad abarcaba más de 1.200 hectáreas, pero hoy sólo queda un pequeño terreno de aproximadamente 0,05 hectáreas, que incluye una piscina de forma inusual. Los vestigios de lo que fue una vibrante vida social en el castillo han sido reemplazados por un ambiente de abandono y deterioro.
El recorrido de Ashlar Hall, de lujosa mansión a símbolo de excentricidad y finalmente a ruinas, encapsula la historia de una ciudad en transformación. Desde las ambiciones de Robert Brinkley Snowden hasta las extravagantes aventuras de Prince Mongo, el castillo es un testimonio de la rica y peculiar historia de Memphis.
Las mansiones más curiosas del mundo
La Casa de las Cabezas, situada en el cantón de Valais, Suiza, es notable por su fachada adornada con numerosas cabezas esculpidas, cada una representando a un personaje distinto. Éste peculiar diseño ha generado diversas leyendas en la región, añadiendo un aire de misterio a su rica historia cultural, que se remonta al siglo XVI.
Por otro lado, el Castillo de Neuschwanstein en Alemania es un auténtico símbolo de fantasía. Construido por Luis II de Baviera, este castillo de ensueño combina estilos medievales y románticos, deslumbrando a los visitantes con su imponente belleza.
La Mansión Winchester en California también destaca, no sólo por su tamaño, sino por su inquietante historia. Construida por Sarah Winchester, cuenta con innumerables habitaciones y escaleras que no conducen a ningún lado, reflejando la obsesión de su creadora por apaciguar a los espíritus.