Los hámsters también sufren estrés: descubre los motivos y cómo evitarlo

Los hámsters son una de las mascotas más tranquilas y dóciles que existen, pero estos pequeños roedores también pueden sufrir estrés. Reconocer los síntomas y las causas te ayudará a aliviar estos malos momentos de estos pequeños animalitos. Comprender las señales de estrés en estas mascotas es crucial para garantizar su felicidad y salud a largo plazo. Te explicamos las razones detrás del estrés en hámsters y cómo los dueños pueden tomar medidas para prevenirlo.

Señales de estrés en hámsters

Los hámsters, a pesar de su tamaño diminuto, pueden manifestar señales de estrés de manera sutil pero significativa. Cambios en su comportamiento, como la agresividad o la reclusión, pueden ser indicativos de que algo no está bien. Además, problemas de salud como la pérdida de apetito o la pérdida de pelo también pueden ser consecuencia del estrés.

Si ves que tu hámster comienza a tener un comportamiento fuera de lo normal, tendrás que empezar a tomar medidas. Una de la pautas que pueden seguir es tanto el intento de huir de la jaula como mordisquear barrotes o elementos decorativos.

Factores de estrés más comunes

Jaula inapropiada

El espacio en el que vive un hámster puede ser una fuente significativa de estrés. Jaulas pequeñas o sin enriquecimiento ambiental pueden hacer que se sientan atrapados y aburridos. Los hámsters son animales curiosos y activos. La falta de juguetes o elementos para explorar en su entorno puede contribuir al estrés. Es muy común incluir una rueda entre estos elementos. El hámster puede pasarse largos ratos correteando.

Interacciones negativas con el dueño

Los hámsters son animales gregarios y, por tanto, necesitan tener interacción. Como, a priori, no es habitual que un hámster conviva con otros animales de su especie, se vuelve crucial que el dueño del roedor mantenga una estrecha relación. La manera en que interactuamos con nuestros hámsters también influye en su bienestar emocional. Agarrarlos bruscamente o asustarlos puede generar estrés.

Cambios de ambiente

Los hámsters son muy sensibles a los cambios de ambiente y, en especial, a los cambios de temperatura. Debes procurar no volver loco a tu animal con cambios continuos de habitaciones, no lo coloques en zonas de corriente o en zonas con fuentes de calor, como radiadores o estufas.

Cómo evitar el estrés en hámsters

El tamaño de la jaula

Proporcionar una jaula espaciosa y enriquecida con juguetes y accesorios es fundamental para el bienestar del hámster. Incluir juguetes que fomenten la actividad mental y física, como ruedas de ejercicio y túneles, puede mantener a los hámsters ocupados y felices. También es buena idea colocar una gran cantidad de sustrato y algodones o papel de cocina, con estos elementos puede hacerse pequeñas guaridas donde se encontrará cómodo y guarnecido durante sus horas de sueño.

Interacciones positivas

Acariciar suavemente y hablar en un tono calmado ayuda a construir un vínculo positivo. Es esencial ganarse su confianza de manera gradual.

Es recomendable cogerlos, dejarles explorar pequeñas habitaciones siempre con alguien responsable a su lado. Acariciarle desde la cabeza a la cola es otra buena práctica para los dueños de este tipo de mascotas.

La importancia del ejercicio y la rutina

El ejercicio regular es vital para el bienestar de los hámsters. Proporcionar una rueda de ejercicio en su jaula les permite liberar energía y reduce el estrés. Además, establecer rutinas diarias predecibles proporciona seguridad y estabilidad emocional.

Se recomienda al menos una hora de ejercicio diario, proporcionada a través de una rueda de ejercicio o tiempo de juego supervisado.

Alimentación y nutrición

La dieta del hámster juega un papel crucial en su bienestar emocional. Proporcionar alimentos frescos y variados asegura que reciban los nutrientes necesarios. Hay que prestar especial atención cuando llega el invierno. El hámster necesita un mayor aporte de proteínas, así que si aprecias que el roedor pierde peso, es posible que necesite una alimentación más rica en frutos secos, por ejemplo.