Esta es la ciudad española que alberga la sede del segundo parlamento más antiguo de Europa

La ciudad española que alberga la sede del segundo parlamento más antiguo de Europa quizás te sorprenda. Nuestro país tiene dos de los parlamentos más antiguos de este continente, la democracia como tal tiene un buen caldo de cultivo en estas instituciones que empiezan en la Edad Media.

Momentos de la historia en los que se hace necesario ese cambio que tardaría en llegar, pero empezaría a ser una realidad con pequeños gestos como este parlamento del que quedan aún algunos vestigios del pasado.

La ciudad española que alberga la sede del segundo parlamento

España posee una gran riqueza cultural e histórica teniendo en cuenta que acumula varios reinos en un solo estado como tal. La política era muy diferente hace cientos de años cuando las barreras de las distintas clases sociales eran inquebrantables. Los que nacían pobres se quedaban pobres toda la vida y los ricos vivían un episodio contrario.

El tiempo permitió el movimiento entre clases y la desaparición de estas. Para conseguirlo las leyes debían tratar a todos por igual, obligando de esta manera a sufrir un cambio relativo que venía emparado por las mismas. La Edad Media dejaría huella sobre una población que miraba al futuro con perspectivas de cambio.

Pocos movimientos se produjeron en ese momento marcado por los cambios de frontera y las invasiones que acababan con la tranquilidad de unas sociedades embrionarias de las actuales. El estilo de vida era muy diferente, pero las ideas empezaban a gestarse de la mano de unos órganos tan necesarios como los parlamentos.

Ese lugar en el que se debaten las futuras leyes y el pueblo tiene su voz a través de los parlamentarios. Hasta la fecha la voz de todos estaba apagada entre una vida de trabajos y casi de esclavismo para sobrevivir a unos días marcados de relativa estabilidad. Los vientos de cambio llegaron en primer lugar a León donde se creó el primer parlamento de lo que hoy en día es España.

Pero también se impusieron en una ciudad que en la actualidad vive dividida entre dos parlamentos, el autonómico y el nacional. Barcelona fue la segunda ciudad española y europea en tener un parlamento propio, toda una novedad en un siglo en el que este tipo de elementos no estaba presente.

Barcelona es la sede del segundo parlamento más antiguo de Europa

León se considera la cuna del parlamentarismo, ya que allí data el primero de España y del continente. En 1188 y en el interior de su increíble básilica gótica se daría inicio de lo que se considera la democracia tal y como la estamos viviendo en pleno auge de un sistema feudal condenado a desaparecer.

Tal y como afirman en la web del parlamento europeo que se hace eco de esta ciudad en el momento en el que España ostentaba la presidencia justamente del parlamento europeo dice: “De acuerdo con la UNESCO, los «Decreta de León», redactados durante el reinado de Alfonso IX (1188-1230) son el testimonio documental más antiguo del sistema parlamentario europeo.

Y ello porque «reflejan un modelo de gobierno y de administración original en el marco de las instituciones españolas medievales, en las que la plebe participa por primera vez, tomando decisiones del más alto nivel, junto con el rey, la iglesia y la nobleza, a través de representantes elegidos de pueblos y ciudades”. Aquellas Cortes de León trataron materias como el derecho a la propiedad privada, la inviolabilidad del domicilio, el derecho a recurrir a la justicia frente al Rey y la obligación del Rey de consultar a las Cortes antes de entrar en guerra.”

Por lo que León, pasó por delante de un Barcelona que durante la Edad Media no era tal y como la conocemos, sino más bien todo lo contrario. Sufrió un cambio de ciclo que ha acabado siendo el gran protagonista de estos días. Se conmemora un parlamento que en su día marcó un antes y un después.

Reforzando la teoría de que España jugó un papel clave para el desarrollo de un parlamentarismo al que los ingleses y franceses se apuntaron de forma excepcional. Tendríamos que esperar hasta la llegada de Jaume I, en el año 1249 para ver llegar las primeras cortes. Siendo las que marcaron aún hoy en día ese primer gobierno del que vemos los detalles en los distintos escritos y edificios de la época.

Barcelona tiene en las primeras Cortes, ese primer inicio de una democratización de la sociedad que llega hasta nuestros días. El avance que tardaría casi un siglo en llegar desde León hasta una Barcelona que sigue teniendo en estas instituciones medievales la justificación y el espejo en el que se sigue mirando hoy en día su gobierno autonómico que tiene su sede no muy lejos de ese lugar.