¿Duermen los insectos?
¿Duermen los insectos? Una pregunta de lo más curiosa. Los insectos también necesitan descansar, pudiendo llegar a dormirse de manera profunda. Lo que no es tan fácil es medir el sueño de estos animales. Muchas son las especies que tienen periodos de aparente falta de actividad, pero ¿duermen como nosotros?
Desde la Universidad de Pensilvania y el Instituto de Neurociencias de California constataron que las moscas de la fruta lo hacen de una forma tan profunda que cuando reposan, es complicado despertarlas. Cuando no descansan lo necesario, suelen tener síntomas de falta de sueño, reaccionando como las personas a los somníferos o a la cafeína.
Incluso, hay un insecto que tiene una elevada tolerancia a la cafeína, la broca del café, que es un escarabajo diminuto que vive en las bayas de la planta donde encuentra cafeína pura en concentraciones que serían letales para muchos otros insectos o animales. Para hacernos una idea, si fuese un ser humano, el consumo de café sería de 200 expresos diarios. El secreto es que cuenta con 14 tipos de bacterias que le ayudan a tolerar tan altas dosis de cafeína.
El caso particular de las abejas
Al igual que nos ocurre a los seres humanos, las abejas también necesitan el descanso nocturno. Estos insectos no pueden comunicarse de forma eficaz si no pueden ‘echar una cabezada’.
Cuando las flores se cierran en la noche, ellas duermen con las mandíbulas cerradas alrededor de ramas o tallos. Evitan de esta forma que se puedan caer el suelo. Como es normal, esto pasa desapercibido, por lo que muchas veces la gente piensa que los insectos no duermen, pero también necesitan reposar.
Una abeja que esté poco descansada sería un desastre para la prosperidad y la vida colectiva de la colmena. Los zánganos, para hacernos una idea, son expulsados o dejados morir de hambre cuando no se les necesita. Las abejas obreras no dudan en elegir a larvas de menos de tres días cuando empiezan a ver que la abeja reina comienza a ser ineficiente.
Los insectos, son el ser vivo más abundante en la naturaleza. Se dice que toda la superficie de nuestro planeta está cubierta por ellos, salvo la Antártida, calculándose que en la superficie de la tierra hay del orden de 10.000 millones de insectos por kilómetro cuadrado. A pesar de su abundancia, todavía no sabemos tantos datos como nos gustaría sobre los ellos.