La curiosa forma de los malagueños para pedir un café: no se entiende en el resto de España

El café es una de las bebidas más populares y queridas en todo el mundo, y en España, se ha convertido en un ritual diario para millones de personas. Sin embargo, lo que a simple vista puede parecer una simple taza de café, en realidad es una expresión cultural que varía considerablemente según la región. A lo largo del país, cada comunidad tiene su propia forma de pedir un café, prepararlo e incluso saborearlo, reflejando tanto las tradiciones culinarias locales como la diversidad lingüística que caracteriza a España.

Una de las peculiaridades más curiosas de esta cultura cafetera se encuentra en la ciudad de Málaga, donde los malagueños tienen una manera única y distintiva de pedir un café. Este fenómeno lingüístico sorprende a quienes provienen de otras regiones del país, ya que la forma en que los malagueños piden ciertos tipos de café no es fácil de entender para el resto de los españoles. La riqueza y variedad del español, que se manifiesta en palabras expresiones regionales, se extiende también al ámbito cafetero, mostrando cómo el idioma se adapta a las costumbres y peculiaridades de cada lugar.

Ésta es la curiosa forma de los malagueños de pedir un café

@mafipy Con esta guía podras disfrutar de tu café como todo un malagueño #malaga #malagueño #palabrasmalagueñas #cafe #cafeteria #andalucia #andalucía #humor ♬ sonido original – Maria Alarcón

En España, no todos los cafés se sirven igual. Un claro ejemplo de esto se encuentra en Málaga, donde existen numerosas formas de pedirlo, cada una con su particularidad. La influencer malagueña María Alarcón, conocida por su sección «Clases de malagueño» en TikTok, nos lo explica de una manera muy divertida. Según María, aunque pedir un café parece sencillo, en Málaga la variedad es tal que cada tipo tiene una preparación diferente.

Por ejemplo, si pides un «solo», estarás recibiendo un café puro, mientras que el «largo» lleva un toque de leche. En el «mitad», la leche y el café están al 50%. Si buscas algo con menos café, puedes optar por el «corto», que tiene alrededor del 30% de café, o el «sombra», con sólo un 20% de café. Y si quieres algo aún más suave, está la «nube», con apenas unas gotas de café y el resto de leche. Con esta guía, ya estarás listo para pedir tu café como un auténtico malagueño.

Cuáles son los diferentes tipos de café que existen

A lo largo del mundo existen diversas formas de disfrutar de una taza de café, cada una con sus propias características y tradiciones. Desde el espresso italiano hasta el café de olla mexicano, la variedad de preparaciones refleja la riqueza cultural y la creatividad de los lugares donde se sirve.

El espresso es la base de muchos otros tipos de café. Se obtiene al pasar agua caliente a través de café molido bajo presión, resultando en una bebida concentrada y fuerte. Variaciones como el café largo se preparan agregando más agua al espresso, haciendo la bebida más suave, mientras que el café cortado combina espresso con una pequeña cantidad de leche caliente, suavizando su sabor. En el café con leche, el equilibrio entre la leche y el espresso puede variar, siendo comúnmente una proporción de 1:1 o 2:1.

El latte italiano se caracteriza por una mayor cantidad de leche vaporizada que el café con leche, y se diferencia del cappuccino, que tiene una capa espesa de espuma de leche en lugar de sólo leche vaporizada. El macchiato, por otro lado, es un espresso con un toque de leche o espuma, y su variante, el latte macchiato, es una leche «manchada» con un poco de café.

El mocha, una mezcla de espresso, leche vaporizada y jarabe de chocolate, es una opción dulce que combina el sabor intenso del café con el dulzor del chocolate. En contraste, el café irlandés incorpora whisky irlandés y azúcar, creando una bebida alcohólica reconfortante.

En países como México, se disfruta el café de olla, donde el café se hierve con canela y azúcar de caña, mientras que en Cuba el café cubano es un espresso endulzado con azúcar durante su preparación. El flat white, originario de Australia o Nueva Zelanda, tiene una proporción mayor de café que el latte y una textura suave gracias a la leche vaporizada.

El cold brew, preparado con café y agua fría durante varias horas, ofrece un sabor suave y menos ácido. El iced coffee es muy similar, que se prepara enfriando café caliente y sirviéndolo con hielo. El affogato, por otro lado, combina espresso con helado, creando una mezcla deliciosa de sabores calientes y fríos.

Otras variaciones como el café turco se preparan con café muy molido y agua, sin filtrar, resultando en una bebida espesa, mientras que el café vienés es una especialidad de Austria, donde el café negro se cubre con crema batida, ofreciendo una textura suave.