‘Ríos de Luz’: la ruta nocturna que ilumina y redescubre el patrimonio de Valladolid
Desde finales de 2010, Valladolid cuenta con una forma muy especial de recorrer su patrimonio al anochecer. ‘Ríos de Luz’ no es sólo un proyecto de iluminación ornamental: es una ruta cultural y turística que transforma la ciudad cuando se encienden las luces y que invita a pasear, descubrir y vivir Valladolid desde otra perspectiva.
El recorrido propone un itinerario nocturno por algunos de los principales monumentos y espacios urbanos, utilizando la luz como hilo conductor. Inspirado en el antiguo cauce del río Esgueva –que atravesaba la ciudad y hoy reaparece de forma simbólica–, el trazado convierte calles, plazas e iglesias en una experiencia visual continua, marcada por una cuidada paleta cromática y un diseño pensado tanto para vecinos como para visitantes.
Un proyecto pionero que cambió la noche vallisoletana

Desde su lanzamiento, Ríos de Luz ha contribuido a redefinir la imagen nocturna de la ciudad. La combinación de arte lumínico, eficiencia energética y puesta en valor del patrimonio ha situado a Valladolid como un referente del turismo cultural nocturno, atrayendo visitantes y reforzando su identidad urbana.
Ese reconocimiento no tardó en legar. En 2011, Valladolid se convirtió en la primera ciudad española en recibir en Göteborg (Suecia) el premio a la mejor ciudad iluminada del mundo, compitiendo con una veintena de finalistas internacionales. Poco después, el proyecto fue distinguido en Medellín (Colombia) como Mejor Proyecto de Iluminación Urbana del Mundo por votación popular, consolidando su prestigio en el ámbito iberoamericano.
Seis zonas, 36 espacios y una ciudad iluminada

El recorrido actual de Ríos de Luz se articula en seis grandes áreas: San Benito, San Pablo, la Catedral, Plaza Mayor y su entorno, Plaza del Milenio y Plaza de Zorrilla. En conjunto, son 36 espacios iluminados que permiten descubrir Valladolid de manera pausada y accesible.
Entre los puntos más destacados se encuentran la Iglesia de San Pablo y su conjunto de palacios renacentistas, el Monasterio de San Benito, la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, las iglesias históricas del centro como La Antigua, la Plaza Mayor, el Puente de Isabel la Católica o la Plaza del Milenio. Cada enclave cuenta con una iluminación específica que realza su arquitectura y su integración en el tejido urbano.
El trazado puede recorrerse mediante visitas guiadas o de forma autónoma, lo que facilita adaptar la experiencia al ritmo de cada persona y combinarla con otras propuestas culturales, comerciales o gastronómicas.
Tecnología, sostenibilidad y experiencia digital

Uno de los pilares del proyecto es la eficiencia energética. La tecnología LED permite reducir el consumo, mejorar la durabilidad de las instalaciones y adaptar la iluminación a criterios de sostenibilidad, sin renunciar al impacto visual.
La experiencia se completa con herramientas digitales pensadas para el visitante. La web oficial y la aplicación móvil Ríos de Luz, disponible para iOS y Android, ofrecen mapas interactivos, información detallada de los edificios, audioguías en castellano e inglés, sistemas de geolocalización y un lector de códigos QR. Además, la app incorpora un chatbot basado en inteligencia artificial y la posibilidad de iluminar bajo demanda algunos enclaves emblemáticos, reforzando el carácter interactivo del recorrido.
Nuevos edificios que se suman al recorrido

En los últimos meses, el proyecto ha seguido creciendo. Por primera vez, el Mercado del Val y la Casa Mantilla, se han incorporado a Ríos de Luz con nuevos sistemas de iluminación LED, sustituyendo instalaciones anteriores por otras mucho más eficientes y respetuosas con el entorno.
También se ha renovado la iluminación de la Iglesia de La Antigua y de la Academia de Caballería, y está prevista una nueva intervención lumínica en el edificio del Ayuntamiento de Valladolid, con la colaboración de Fundación Iberdrola. Estas incorporaciones refuerzan el carácter vivo del proyecto y su capacidad de actualización constante.
Luz, patrimonio… y gastronomía
El paseo nocturno se convierte además en una puerta de entrada a la oferta gastronómica de la ciudad. Valladolid, reconocida internacionalmente como ciudad de las tapas, suma a la experiencia lumínica sus bares, restaurantes y vinos con denominación de origen. El recorrido invita a detenerse, a alargar la noche y a combinar cultura, ocio y gastronomía en un mismo itinerario.
Más de una década después de su puesta en marcha, Ríos de Luz sigue siendo una de las señas de identidad de Valladolid. Un proyecto que demuestra cómo la iluminación innovadora y sostenible puede ir más allá de lo funcional y potenciar la transformación urbana, el atractivo turístico y el disfrute ciudadano.