Muere el director Mariano Ozores a los 98 años
Mariano Ozores recibió el Goya de Honor de la Academia de Cine en 2016
Era hermano de José Luis Ozores y Antonio Ozores y tío de Emma y Adriana Ozores


El cine español dice adiós este miércoles a una de sus grandes figuras, la de Mariano Ozores, que ha muerto a los 98 años. El famoso director y guionista, miembro de la reconocida saga familiar de los Ozores, fue uno de los cineastas más prolíficos de su generación. La Academia de Cine se ha despedido del también actor Mariano Ozores en un comunicado.
El hermano de Antonio y José Luis Ozores será velado en el Tanatorio de la Paz (Madrid), donde la capilla ardiente estará abierta desde la tarde de este miércoles, para que amigos y compañeros honren su memoria.
A lo largo de su extensa carrera, Mariano Ozores cosechó casi 100 películas. Ozores, conocido por ser uno de los directores más respetados por el público por volcarse con el cine comercial, reunió en salas con toda su filmografía a cerca de 90 millones de espectadores. Estas producciones lo convirtieron en el segundo director en España con más películas a su nombre.
Mariano Ozores debutó a los 17 años, cuando comenzó a trabajar en la compañía teatral de sus padres, los actores Luisa Puchol y Mariano Ozores. Sus inicios le hicieron experimentar la profesión de tramoyista, ayudante y apuntador -o representante si se requería-. Así, Mariano Ozores maduró profesionalmente empapándose del mundo del humor, faceta que ha caracterizado su trayectoria.
Aunque Mariano Ozores cultivó la interpretación como sus dos hermanos, no terminaba de sentirse realizado con ello. Mostró siempre un interés mayor por la dirección y la escritura, que fue perfeccionando a base de «ir de teatro en teatro, visitando pueblos y ciudades». Eso, decía, era lo que le permitía ver «cómo el público se reía, cómo lo hacía y qué le provocaba la risa». Se autodefinía como «autodidacta».
Ozores cambió las tablas por las cámaras en los años cincuenta, cuando Benito Perojo le dio la oportunidad de escribir el guion de Ché, qué loco. Su trabajo convenció, y permaneció casi una década en la productora de Perojo. De esa etapa nacieron títulos como Los amantes del desierto, Susana y yo y La noche y el alba, entre otros.
Los números lo demuestran tanto como su método de trabajo: Mariano Ozores era un cineasta extra productivo, hasta el punto de dar salida a seis largometrajes en un solo año, en 1982 -Padre no hay más que dos, Cristóbal Colón, de oficio… descubridor, El primer divorcio, Todos al suelo, El hijo del cura y ¡Qué vienen los socialistas!-.
Las películas de Mariano Ozores se caracterizaban por su sencillez y por una producción económica y acelerada. Podía rodarlas en menos de 3 meses, de los que dedicaba cuatro semanas al set y dos meses a la postproducción. La marca Ozores, junto a estas particularidades, provocaron que la mayoría de sus títulos fueran encargos de productoras y no proyectos para los que el realizador buscara financiación.
Ozores pasó también por TVE, donde ocupó el cargo de director de programación en el periodo correspondiente al inicio de las emisiones de la cadena. Su incursión en la televisión pública le sirvió para presentar y dirigir series, documentales y programas, entre ellos Aeropuerto Telefunken, en 1959. Ese año, de hecho, fue cuando debutó como director de cine, con la película Las dos y media… y veneno, en la que sus hermanos y su cuñada Elisa Montes se pusieron a sus órdenes.
No había actor contemporáneo que rechazara trabajar con el segundo de los hermanos Ozores. En 50 años dirigió a las grandes estrellas del momento, con nombres tan legendarios en sus repartos como José Luis López Vázquez, Alfredo Landa, Concha Velasco, Lina Morgan, Gracita Morales, Florinda Chico, Paco Rabal, Tony Leblanc, Manolo Escobar o José Sacristán.
Fue su maestría para la comedia la que, en parte, ayudó a descubrir al dúo de Fernando Esteso y Andrés Pajares. El equipo que formaba con ellos cobró un éxito arrollador, gracias a largometrajes como Los bingueros (1979), Los energéticos (1979) o Yo hice a Roque III (1980). Era la época del destape, la misma en la que cada una de sus películas reunía a más de un millón de españoles en las salas. La capacidad de efecto llamada del trío logró, incluso, hacer sombra a superproducciones como El Imperio contraataca: la distribuidora optó por retrasar su fecha de estreno para que Irvin Kershner no coincidiera en cartelera con Ozores.
El icónico director fue de los primeros miembros de la Academia del Cine -concretamente, el número 18-, que le otorgó su primer Goya, el de Honor, muy tarde (dada la relevancia de su figura), en 2016. Recogió el cabezón acompañado por sus sobrinas, las actrices Adriana y Emma Ozores.
Nacido en Madrid en 1923, Mariano Ozores fue uno de los grandes pioneros del cine español más comercial, el que conquistaba al gran público que abarrotaba las salas. A éste le dedicó su Goya, por ser «ese ente misterioso al que se lo debe todo, el público, el respetable público». No olvidó en su discurso a todos los actores de sus elencos, que siguieron siempre su política de trabajo: «Vamos a divertirnos un rato y, de paso, hacemos una película». Se va Mariano Ozores, pero quedan las risas que seguirá generando con sus películas.
Fallece el director y guionista Mariano Ozores, Goya de Honor 2016. Artífice de la risa española, nos ha dejado este miércoles a los 98 años en Madrid.https://t.co/fvlXmP4OgM pic.twitter.com/n8mrBfFynG
— Academia de Cine (@Academiadecine) May 21, 2025