León resplandece: el Museo de Semana Santa nace con 346 tesoros sacros y una inversión de 8 millones

León, situada en el corazón del noroeste de España, es mucho más que una ciudad histórica: es un auténtico museo al aire libre por sí solo, donde la cultura y el arte convergen en cada rincón. Su impresionante patrimonio arquitectónico, artístico y cultural la convierte en un destino obligado para los amantes de la belleza en todas sus variantes. Y, si en los exteriores de sus monumentos se muestran como imponentes joyeros, las joyas que custodian entre sus muros forman parte de uno de los legados artísticos más importantes del mundo; un valor histórico de civilización romana, medieval, gótico, renacentista o de arte modernista. 

Pero esta semana, el culmen artístico ha sido mostrado por primera vez bajo un mismo techo al inaugurarse el Museo Diocesano y de la Semana Santa de León, con un total de 346 obras de arte sacro, de las que 120 corresponden a piezas procesionales y 226 a elementos diocesanos. La reforma y adecuación del espacio expositivo ha contado con aportaciones institucionales de la Diócesis de León, por 5.022.652 euros que incluyen además, costes de mantenimiento y museografía; de la Junta de Castilla y León con 2.171.142 euros; 500.000 euros del Ayuntamiento de León; y 200.000 de la Diputación Provincial, lo que hace un total de 7.893.794 euros.

Entre las obras que podrán contemplarse en sus salas destacan el Cristo de las Bienaventuranzas, de la cofradía homónima, una réplica del Cristo de los Balderas, propiedad de la Cofradía de las Siete Palabras, o el conjunto de la Resurrección de Víctor de los Ríos, de la Real Hermandad de Jesús Divino Obrero.

También piezas que completan los conjuntos escultóricos como el Cirineo que acompaña al Nazareno en las mañanas de Viernes Santo en la procesión de los Pasos, o el manto que porta la Virgen de la Soledad, cuando en los años pares la Cofradía de Angustias y Soledad celebra la procesión del Santo Entierro.

Así, para el alcalde de León, José Antonio Diez, es una expresión de «emoción» lo que supone la apertura de «esta casa de hermandad en la que reconocer el legado imaginero, textil, histórico y artístico, pero sobre todo sentimental», presente en la ciudad y en los leoneses «generación tras generación desde hace más de 500 años».

Y es que, más allá de las obras de arte, el legado que se conservará entre esas paredes es la identidad que han forjado las cofradías y hermandades de León, creando vínculos centenarios que forjaron familias unidas por la fe, la devoción y la tradición.

Hermandades: 500 años

La ciudad de León tiene ya más de 2000 años de historia. El Reino de León, ya existía hace más de 1000 años, y la Semana Santa, con sus cofradías de penitencia y sus actuales hermandades, han existido en esta ciudad durante más de 500 años. Es por ello que podemos decir que en León su Semana Santa, ha estado presente durante más del 25% de su historia, se señala en el blog El Siete.

«No es hasta 1521 cuando se constata una procesión en la Semana Santa de León, la primera procesión conocida, la de los disciplinantes del Jueves Santo que fue el 28 de marzo del año 1521, cuando por el conflicto comunero, partidarios de diferentes bandos se enfrentaron en la Catedral de León, en el momento que entraba esta procesión. Apenas tres años nos quedan para afirmar que las procesiones de la Semana Santa en León son, con seguridad, cinco veces centenarias. Si bien es cierto que existe un hallazgo documental, por quien fue Cronista oficial de León, Luis Pastrana Giménez, que podría referirse a la existencia de una procesión de Semana Santa que pasaba por la judería leonesa en 1481, según un acta de la Catedral de León», constata G. Márquez García.

¿Dónde se ha emplazado?

Fundado en el corazón del antiguo Seminario de León, el Museo Diocesano y de Semana Santa celebra siglos de devoción y arte sacro. Su historia comienza en 1606 cuando el obispo fray Andrés de Caso estableció el Seminario de León, transformándose a lo largo de los años en el magnífico edificio que conocemos hoy, culminado en 1927 y actualmente destinado a preservar el rico patrimonio cultural y religioso de León. Con una renovación finalizada en 2020, el museo se convierte en una obra emblemática de la religiosidad y el arte de la Semana Santa.

Para forjar su estructura, se ha tenido que levantar una enorme cristalera de 600 metros que cubre uno de sus claustros, como ya se hiciera en el histórico Ayuntamiento de Madrid en Cibeles. Así, se ha podido componer sus ocho salas repartidas entre la planta baja del acceso desde la calle Mariano Domínguez Berrueta y la primera planta. La zona central de este claustro servirá para celebrar actividades.