Escultura, instalaciones y pintura cargadas de memoria familiar en la nueva exposición de Jacobo Castellano
La Sala Alcalá 31 de la Comunidad de Madrid ha inaugurado El espacio entre los dedos, exposición en la que se reúne una selección de obras que Jacobo Castellano ha creado en las dos últimas décadas y que profundizan en su propia experiencia artística basada en la memoria autobiográfica.
Comisariada por Tania Pardo, directora del Museo Centro de Arte Dos de Mayo de Móstoles (CA2M), la muestra está planteada como un recorrido por obras escultóricas y pictóricas. El visitante podrá iniciar el recorrido expositivo atravesando dos puertas que recrean a mayor escala las diseñadas por Secundino Zuazo, arquitecto que construyó en Madrid en 1931 La Casa de las Flores, residencia actual del artista. De esta manera, genera un guiño a su autobiografía, ya que no es la primera vez que Jacobo Castellano utiliza la memoria familiar y el recuerdo para la producción de algunas de sus obras, tal y como explica al hablar del pueblo en el que pasó sus veranos de infancia: “Villargordo fue para mí un espacio catártico que me permitió descubrir mucho de mi historia y de lo que sería la temática principal de mi producción: la memoria familiar, la infancia y la historia de los objetos”, confirma Jacobo Castellano.
Además, en esta muestra, el artista retoma la técnica de la pintura, que había abandonado durante su etapa de formación académica tras una intoxicación. En este sentido, Castellano, como parte del proceso de trabajo para esta exposición, ha visitado semanalmente el Museo del Prado utilizando los cuadros más destacados de esta pinacoteca –fundamentalmente de Goya y Zurbarán- como un ejercicio de observación y una herramienta de aprendizaje necesaria para aproximarse al lenguaje pictórico, lo que se ve reflejado en las pinturas que exhibe en El espacio entre los dedos. El artista ha estudiado con atención los detalles y los ha incorporado a sus obras a través de juegos de simbologías en diálogo con la práctica escultórica.
El artista incluye también otros elementos característicos en su producción como son la leche, a la que es alérgico, o el aceite. Además, presenta por primera vez una serie de dibujos expuestos en la primera planta en diálogo con las esculturas.
El título de la muestra, El espacio entre los dedos, hace alusión a un juego infantil en el que el pulgar de la mano desaparece. Esta referencia se puede apreciar gracias a una gran escultura de dos manos talladas en ébano, que se unen a través de un cable de acero. De esta manera, Castellano evidencia su querencia por la reconstrucción de objetos que recuerden a la infancia, técnica que aplica en otras obras de la exposición y que facilita las asociaciones objetuales.
En conclusión, la exposición reflexiona sobre el uso del lenguaje pictórico y escultórico y sobre todos aquellos conceptos que giran en torno a la práctica artística, como el equilibrio y la tensión entre las formas, el uso de los distintos materiales y la propia historia occidental de la pintura.
Jacobo Castellano nació en Jaén en 1976, actualmente reside y trabaja en Madrid. Es Licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Granada. Castellano está considerado como uno de los artistas españoles de mayor proyección en el panorama artístico contemporáneo.
La obra de Jacobo Castellano gira en torno a la memoria familiar, a la infancia y a la historia contenida en los distintos objetos que busca y rescata con asombrosa intuición, recontextualizándolos y cargándolos de nuevos significados. A través de su trabajo, compuesto de esculturas –realizadas con madera fundamentalmente-, instalaciones, fotografías y pinturas, el artista logra cargar de diferentes significados sus obras.