En pleno centro de Móstoles, en una zona peatonal llena de tiendas textiles de toda la vida y múltiples cafeterías con terrazas llenas de vida, se levanta un edificio moderno en tono verde agua al que se accede a través de una amplia entrada revestida de acero que no esperas. Es precisamente lo inesperado de este hallazgo, por su ubicación y por su naturaleza, lo que provoca que el Centro de Arte Dos de Mayo (CA2M) de Móstoles sea una pieza desconocida del ecosistema artístico de la Comunidad de Madrid.
Manuel Segade (La Coruña, 1977), director de CA2M desde 2015, explica que “a diferencia de otros centros que están en capital, como puede ser el Museo Reina Sofía, La Casa Encendida o Matadero, por ejemplo, nosotros somos un espacio que tenemos el cometido de conservar, salvaguardar, producir y pensar en el arte actual, pero también en el arte que vendrá en el futuro”. No se trata, en absoluto, de un detalle baladí, ya que el CA2M alberga una importantísima colección artística de creadores jóvenes vivos que encuentran un espacio vivo donde experimentar, iterar e innovar.
“Este edificio custodia la colección de arte contemporáneo de la Comunidad de Madrid que comenzó en los años 80 con el Estatuto de Autonomía; pero, además, tiene otra colección esencial en el arte contemporáneo español que es la de la Fundación ARCO, obras que se adquieren en la Feria ARCO de Madrid cada año y que estimulan la presencia de obras internacionales en nuestros fondos”, explica Segade.
Una colección que, además, crece en número cada edición de ARCO. Concretamente, este 2021 la Comunidad de Madrid ha comprado arte por valor de 130.000 euros de los artistas Isidoro Valcárcel Medina, Ana Buenaventura y Cristina Iglesias.
Permanente movimiento y relación con el arte presente
El CA2M es un ente en permanente movimiento. De acuerdo con Segade, es un espacio vivo que se renueva, que experimenta y que innova para transformar la oferta cultural y expositiva de la región. “Hacemos el trabajo de conservar y difundir la colección que tenemos que, por supuesto, está a disposición de cualquier otro centro público y privado de nuestro país, ya que estamos en continuo intercambio y movimiento de las piezas”, comenta.
Pero, además de todo ello, también desde el CA2M se dedican a hacer exposiciones del presente donde tienen la palabra los propios artistas y esto, detalla el director, crea una relación muy especial tanto con el espacio como con la organización del CA2M. “Somos un museo muy abierto a las prácticas de los propios artistas, ya que éstos siempre están inventando cosas nuevas. Aquí tienen cabida todas las disciplinas o experimentaciones alrededor de la performance, las artes vivas con el propio cuerpo, el arte sonoro, plástico, cine de exposición, etc”, aclara.
Impacto positivo sociocultural en Móstoles
Otro de los fines de las múltiples actividades del CA2M es el de atraer a un público que crece cada día más, a pesar de la posible incomprensión alrededor del arte contemporáneo o el arte de la performance, y tener un impacto real y positivo sobre la comunidad donde desarrolla su actividad.
En esta línea, explica Segade, en este museo podemos encontrar desde “un huerto en la terraza en el que trabaja la gente mayor de Móstoles que llegaron en los años 60 del entorno rural hasta un grupo sub21 de adolescentes que trabaja con nosotros durante todo el año para programar actividades para otros adolescentes y nos ayudan a acercarnos a aquellas cosas que quieren o les gusta a día de hoy y que yo desconozco”.
El CA2M está, en definitiva, muy enraizado con su entorno y eso ha hecho, además, que se trate de uno de los pocos museos de la Comunidad de Madrid que no ha perdido público en la pandemia porque su gente es, sobre todo, local. Además, y esto es algo que Segade subraya en varias ocasiones, todas las actividades que se desarrollan en el seno del edificio son gratuitas y con horario de apertura muy amplio.
“Todo ello permite tener una incidencia local muy fuerte que es poco habitual porque no hay ningún edificio de estas características que sea tan grande y tampoco hay ninguna institución cultural tan potente fuera del entorno de la capital. Son casi 4.000 metros cuadrados de espacio positivo que realmente lo convierten en un mastodonte cultural y social”, aclara.
A sólo 20 minutos del centro de Madrid
Sobre el hándicap de la ubicación del CA2M en Móstoles, fuera del circuito más oficial del arte que se mueve en el centro de Madrid, Segade argumenta que “el contexto, aunque debemos tenerlo en cuenta, también se puede transformar. Cuando este museo se comenzó a construir, por ejemplo, la élite madrileña del mundo cultural pensaba que era un error hacer un centro así en la periferia porque decían que no iba a funcionar. Y, mira, al final resulta que los 20 minutos de tren desde el centro no cuestan nada a nadie y este museo tiene unos 100.000 visitantes a lo largo de cada año que es un número muy razonable de visitas para un espacio público de estas características”.
Pero, además, quieren acercar a todo el mundo el arte presente y que lo haga sin miedos o prejuicios. “Intentamos tener una baja institucionalidad. Es decir, que cuando entras a este museo, aunque sea gratuito, no tienes que coger una entrada ni tampoco tienes que registrar tu nombre o tu código postal, así como tampoco tienes que pasar por un arco de seguridad”, explica.
Y es cierto, te adentras y disfrutas, en el espacio se respira una atmósfera muy libre. Por ello, relata el director, “en la terraza hay chavales que vienen a bailar trap por las tardes en invierno, es un sitio donde la gente puede venir con comida y tomarse algo en la terraza tranquilamente sin visitar al resto del museo. Queremos que la gente pueda usar los museos de manera abierta y que el arte actual se sienta como algo a lo que no debemos tener miedo”.
Y añade: “La situación periférica de este museo nos permite experimentar de una forma que después, curiosamente, otros museos adoptan como norma. Muchos de nuestros experimentos, éxitos o fracasos, digamos, se convierten en pautas que otros lugares que luego otros centros imitan. Si este museo fuese un género de literatura, sin duda, sería ciencia ficción, mientras que, por ejemplo, el Museo del Prado es una novela realista del S. XIX que es, además, lo que tiene que ser”.
‘Dialecto CA2M’, la súper muestra de cuatro plantas
El CA2M está llevando a cabo obras de remodelación arquitectónica para multiplicar el impacto de su actividad. “El proyecto lo estamos haciendo con Andrés Jaque, que está a caballo entre Madrid y Nueva York, y es un arquitecto que hoy en día está en Princeton y es uno de los padres de la nueva arquitectura en el mundo. Tiene 45 años, es joven, y posee un nivel de influencia enorme. Estamos muy orgullosos”.
Una vez terminado el proyecto, explica Segade, se inaugurará un súper muestra que ocupará las cuatro plantas bajo el nombre ‘Dialecto CA2M’. “Precisamente hablará de la gran variedad que tenemos, de ese acento periférico frente al relato oficial. Comenzará en los años 20, es decir, estará Picasso o Sonia Delaunay, y llegaremos hasta el presente, artistas nacidos ya incluso en los años 90. Esperamos que sea el punto de partida para muchos más proyectos”, concluye.
Dirigir y liderar el proyecto del CA2M
El tono, el sosiego y, sobre todo, cómo transmite los planes que tiene para el CA2M deja ver que Segade tiene las ideas claras y una visión muy internacional de los espacios dedicados al arte contemporáneo. “Es un lugar privilegiado, un espacio delicioso que te permite estar trabajando en el día a día, estar en continua relación tanto con los públicos como con el personal. En otros museos, por ejemplo, no tienes esta capacidad de estar trabajando en todos los niveles de la actividad porque son muy grandes o porque hay mucha distancia grande entre la jerarquía de dirección y la de la calle”, comenta.
Por todo ello, concluye Segade, “es un placer ser director del CA2M porque me está permitiendo aplicar todos los conocimientos y experiencias de vivir fuera de España y demostrar que, aunque estés en Móstoles o en el centro de Madrid, lo que importa es el programa que haces y las correcciones que puedes establecer”.
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