La 12ª edición de LEV convierte al festival asturiano en el embajador de la electrónica visual en España

La última edición de Laboratorio de Electrónica Visual (LEV) dejó un placentero sabor metálico a todos los fans que asistieron a la 12ª edición de este festival que se celebró la última semana de abril en Gijón. El festival trata de llevar la electrónica visual y sonora a un nuevo plano interviniendo diferentes espacios culturales de la ciudad asturiana.

El L.E.V. ha dejado de ser un festival para convertirse en una tradición anual para muchos. El festival fue creado hace ya doce años por el colectivo asturiano de activistas culturales Datatrón y centra su progamación en el medio audiovisual electrónico, sus avances y las corrientes contemporáneas que definen el género. Laboral Ciudad de la Cultura, el Ayuntamiento de Gijón y LABoral Centro de Arte coproducen esta iniciativa y son, en parte, responsables de su éxito convirtiéndose en un ejemplo a seguir para el resto de comunidades.

Los asistentes al L.E.V. pudieron disfrutar de una experiencia intensiva ofrecida por una programación que abarcó desde la tarde del jueves 26 de abril, con la inauguración de las diferentes instalaciones, hasta las primeras horas del lunes 30, con su fiesta de clausura en el club local Lanna.

El evento volvió a ofrecer, un año más, la posibilidad de combinar la vanguardia electrónica con espacios culturales tradicionales y modernos, además de proponer actividades al aire libre (siempre bienvenidas), en las que disfrutar del maravilloso paisaje asturiano.

Menos es más: el minimalismo triunfa

Este año las tendencias visuales se han centrado en la creación en directo y en una gama cromática minimalista y oscura, así como el en el terreno sonoro en el que la introspección y el minimalismo reina un año más, además de la incorporación de micros de contacto. La física cuántica y la robótica, de relieve en muchas disciplinas artísticas, también tuvieron su lugar en esta edición de L.E.V. siempre a la vanguardia de la creación electrónica.

La programación de directos del festival arrancó en el Teatro de La Laboral con el espectáculo cuántico: ‘Spacetime Helix’ de Michela Pelusio, el increíble viaje introspectivo y geométrico que nos brindó el canadiense Loscil y la espectacular performance de Hiroaki Umeda, creador integral de la pieza monocromática que ha marcado la memoria de los espectadores de esta edición de LEV.

El Teatro de La Laboral puede presumir de una acústica envidiable y una distribución muy cómoda para el asistente. Forma parte del complejo cultural desde 2007, convirtiéndose en uno de los mejores del norte de España y un referente en materia audiovisual.

También en este espacio disfrutamos del proyecto ‘Ashes’, resultado de la residencia artística itinerante de los artistas Martin Messier e Yro, además de las piezas de los artistas audiovisuales  Zan Lyons y Rabit, este último acompañado en el escenario por la cantante Cecilia que recientemente ha publicado su aclamado álbum Adoration (Halcyon Veil).

Luz, humo y sonido

La Nave de La Laboral, espacio que albergaba los directos nocturnos, más orientados a que los asistentes desgasten la pista, acogió durante las noches del fin de semana el grueso de la programación. Atom ™, chileno y artista del mítico sello Raster, actuó durante dos noches consecutivas presentando el viernes su show A/V ‘Deep State’ y el sábado ‘HD’, una pieza viva que evoluciona con el artista desde 2013.

Claro Intelecto presentó su nuevo álbum ‘Exhilarator’ regresando al escenario del festival que inauguró hace trece años, Moritz Simon Geist aka Sonic Robots realizó un directo con su robot musical Tripods One; Electric Indigo recurrió a un sistema Surround especialmente diseñado para L.E.V. y el dúo Schnitt lanzó la primera etapa de su proyecto artístico de investigación ‘Memory Code’, una combinación de sonidos e imágenes que pretende analizar el funcionamiento de la memoria humana.

La segunda jornada nocturna transformó el espacio diáfano de La Nave apoyándose en los elementos clásicos de luz, humo y sonido, incorporando la creación visual solo en dos de las actuaciones.

La noche arrancó con el directo de tintes alienígenas de la banda Zombie Zombie, la compositora Uge Pañeda alias Okkre(mitad de las LCC) interpretó su nueva obra ‘Arkhé’ inspirada por la ópera y las grabaciones de campo de una pequeña fábrica asturiana abandonada, el músico americano de IDM Lusine arrancó la pista con su directo complementado  visualmente con las creaciones de Gnomalab, Atom ™ realizó una de las mejores intervenciones del festival y el potente directo de Schwefelgelb terminó de incendiar la pista cerrando el cartel previsto para este espacio.

Marcos incomparables para el arte en L.E.V.

La programación de L.E.V. se descentraliza y expande, cada año, por diversos espacios fuera y dentro del complejo cultural de La Laboral. Esta itinerancia constituye otro de los atractivos del festival, descubriendo nuevos espacios y reutilizando otros edición tras edición.

Este año Jägermusic volvió a ocupar la Sala de Pinturas de La Laboral presentando las actuaciones de Cicada y TSWOC,  Redbull con su proyecto RBMA Studio Science presentó el proceso creativo de Moritz Simon Geist aka Sonic Robots en la Antigua Cocina de La Laboral; y la programación matutina del sábado con Murcof, MimiCof y Norwell se reunió en el jardín del Muséu del Pueblu d’Asturies, un espacio verde presidido por un hórreo típico de la zona.

El domingo, último día programado por L.E.V., el festival celebra un concierto en las inmediaciones del Jardín Botánico Atlántico de Gijón, cuyas entradas acostumbran a agotarse en cuestión de minutos. Este año no fue diferente y las entradas volaron también. Lucrecia Dalt y Jessica Moss fueron las elegidas, en esta ocasión, para actuar en el mágico espacio.

Como un añadido, y aprovechando el puente de mayo, el cartel de la última jornada se extendió con la actuación especial de Enrique Tomás en el Paraninfo como símbolo de la exploración en el género flamenco, varios directos en el Teatro Caja Escénica y la citada fiesta en el club Lanna con Komatssu y Convextion cerrando L.E.V. 2018.