El PSOE pidió apartar a Compromís de los órganos estatutarios tras quedar fuera de la Mesa de las Cortes
Compromís había arrebatado un asiento al PSOE en la Mesa de las Cortes al inicio de la legislatura con el apoyo del PP
Los socialistas negociaban la composición de los órganos estatutarios con el PP y sin Compromìs justo antes de la DANA


El PSOE valenciano negoció un acuerdo para ocupar los órganos estatutarios de la Comunidad Valenciana con el que, de facto, apartaba de esos mismos órganos a la coalición nacionalista Compromís, su ex socio de Gobierno en tiempos de Ximo Puig. Los socialistas negociaron con el PP los puestos de esos órganos estatutarios y llegaron a un acuerdo, dejando a Compromís al margen y, por tanto, fuera de esos órganos. Es decir, sin voz ni voto. Todo ello, se produjo justo antes de la DANA. Y meses después de que Compromís, a su vez, hubiera obtenido representación en la Mesa de las Cortes Valencianas, en detrimento de uno de los dos puestos a que aspiraban los socialistas. Compromís contó, para ello, con el apoyo del PP.
Este episodio se ha conocido en el transcurso del debate de Política General de la Comunidad Valenciana, que transcurre en las Cortes de la Autonomía y que concluirá este jueves. Y, más concretamente, en la contrarréplica del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, al síndico de Compromís, Joan Baldoví. Se da la circunstancia de que, cuando estos episodios se produjeron, Compromís estaba en el Congreso de los Diputados dentro de la coalición Sumar, de Yolanda Díaz, socia a su vez de Pedro Sánchez en el Gobierno de España. Pero el PSOE valenciano no dudó en buscar un acuerdo en solitario con el PP para esos órganos estatutarios.
Los hechos revelan una guerra soterrada entonces en la izquierda valenciana. Y arrancan tras las elecciones autonómicas de 2023. Las urnas dejaron a Compromís sin posibilidad de obtener representación en la Mesa de las Cortes Valencianas. Allí, es donde se tratan todos los asuntos importantes que tienen repercusión a la hora de fijar plenos, temas del orden del día y otras cuestiones.
Los socialistas, que hasta pocos días antes había sido socio de Compromís en el Gobierno valenciano de Ximo Puig, rechazaron ceder a los nacionalistas uno de sus puestos en la Mesa, con el consiguiente enfado de Compromís. En aquellos días, el líder de los nacionalistas, Joan Baldoví, llegó a tildar al PSOE valenciano de «antidemocrático».
Todo aquello, no gustó al nuevo presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, que consideraba fundamental que en esa Mesa de las Cortes estuvieran representados todos los partidos con representación parlamentaria. De modo, que en quien encontró apoyo Compromís para incorporarse a esa Mesa de las Cortes fue en el PP.
Así, el día y a la hora de la elección de los miembros de la Mesa de las Cortes Valencianas, un total de 18 de los diputados populares reforzaron a Compromís en la votación, que concluyó con la incorporación de los nacionalistas, mientras uno de los dos socialistas llamados a estar en la dirección de las Cortes Valencianas se quedaba fuera. En concreto, quien se quedó fuera de aquella Mesa de las Cortes fue la alicantina Josefina Bueno, que terminó por regresar a la Universidad. Y dejar las Cortes Valencianas.
La estrategia del PSOE a partir de ese momento en la Mesa de las Cortes Valencianas ha sido calamitosa. Al punto, de perder su única representación cuando se marchó Gabriela Bravo, que era quien la ostentaba. De hecho, ahora, Compromis, al que los socialistas quisieron dejar fuera de la Mesa de las Cortes, tiene representación allí, mientras el PSOE de Diana Morant, no.
Los socialistas consideraron que podían devolver aquella estratagema a Compromís. Y negociaron la composición de los órganos estatutarios directamente con el PP y sin Compromís. Unas negociaciones que estaban cerradas justo antes de la DANA. Y que evidencian la guerra soterrada que se produjo entre ambas formaciones de la izquierda, PSOE y Compromís, por ocupar sillas en la Mesa de las Cortes y en los órganos estatutarios valencianos.