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Mazón pone fin a la chapuza de Ximo Puig de los trenes que pesaban más que los puentes

El Gobierno de Mazón invierte 16 millones para adecuar el peso de los viaductos al de los trenes que los atraviesan

Los viajeros debían hacer transbordos y los trenes tardaban tres horas en cubrir 100 kilómetros

Mazón tilda la situación anterior de "surrealista": "El anterior Consell obvió que los nuevos trenes tenían un peso superior a los viejos"

trenes chapuza Ximo Puig
Mazón, con alcaldes y alcaldables del PP bajo uno de los puentes que no podían soportar el peso del tren 'de la desesperación', en 2023.
Ignacio Martínez

El Gobierno valenciano de Carlos Mazón ha puesto fin a la chapuza del Ejecutivo de su predecesor, el socialista Ximo Puig, de los puentes que pesaban más que los trenes que debían atravesarlos. Casi dos años después del escándalo desvelado por OKDIARIO, con repercusión en España entera, el Ejecutivo de Mazón ha concluido la tarea de hacer los puentes nuevos, con una inversión de 16 millones de euros. Así, a partir de este martes, 28 de enero, un millón de pasajeros cada año podrán utilizar el servicio sin interrupciones ni transbordos.

El 22 de febrero de 23, el hoy conseller de Agricultura y entonces portavoz del PP en la oposición en las Cortes Valencianas Miguel Barrachina, denunció desde la tribuna de oradores del Parlamento autonómico que los tranvías que adquirió la Generalitat Valenciana, presidida por Ximo Puig, a través de Ferrocarriles de la Generalitat Valenciana (FGV) para la línea entre Alicante y Denia por un montante de 43 millones de euros pesan 63 toneladas pesan más que los puentes que deben atravesar. Esa línea, se había puesto en marcha apenas cinco semanas antes. En concreto, el 16 de febrero de aquel 2023.

La consecuencia: en pleno Siglo XXI, los usuarios debían hacer acopio de paciencia infinita, porque en un trayecto de apenas 100 kilómetros, se tardaba más de tres horas. Un tiempo superior a las 2 horas y 40 minutos que tardan los trenes con más paradas de alta velocidad en cubrir los 400 kilómetros que separan Alicante de Madrid, por ejemplo.

El 23 de febrero, sólo 24 horas después de que estallara el escándalo del caso de los trenes que pesaban más que los puentes que debían atravesar, había sesión de control a Ximo Puig. Y lo que allí se desató fue una completa trifulca con menciones al denominado caso Azud.

Al día siguiente, el 24 de febrero, Carlos Mazón, que entonces presidía la Diputación de Alicante, se fue hasta uno de esos puentes. Y junto al presidente del PP Provincia de Alicante Toni Pérez y varios responsables municipales y alcaldables exigió a Ximo Puig dimisiones por la «chapuza».

El 7 de marzo, el PP exigía formalmente la destitución de la consellera de Movilidad Rebeca Torró. Esa dimisión, no sólo no se produjo. A día de hoy, Rebeca Torró es Secretaria de Estado de Industria en el Gobierno de Pedro Sánchez.

Mazón, se comprometió a resolver la citada chapuza. Y, el 25 de mayo de 2024, se supo que poner en orden el desbarajuste supondría un gasto adicional a las arcas de la Generalitat Valenciana, ya presidida por Mazón, de 40 millones de euros.

Este fin de semana, Mazón ha visitado las obras de los nuevos viaductos sobre el río Algar y el barranco de El Mascarat, correspondientes a la Línea 9 del Tram. Las actuaciones, como se ha dicho, han implicado una inversión de 16 millones de euros.

El puente se ha hecho nuevo, según han confirmado fuentes de la propia Conselleria, que dirige Vicente Martínez Mus. Y, con esas actuaciones, se abre la circulación en el tramo entre Altea y Calpe, que estaba sin servicio desde abril de 2024.

También, se ha renovado y modernizado la citada Línea 9, de modo que las nuevas unidades duales ya pueden circular entre Benidorm y Denia sin que sea necesario que los viajeros hagan transbordos. «Hasta ahora, vivíamos una situación surrealista. Estas unidades no podían circular por los puentes, ya que el anterior Consell obvió que los nuevos trenes tenían un peso superior a los viejos», ha manifestado Carlos Mazón.

El proyecto ha incluido la ejecución de un viaducto con losa de hormigón de 226 metros y un ancho total de seis metros. El nuevo viaducto del Mascarat es una estructura metálica de eje recto, con un peso de 114.000 kilos y una longitud de 43,20 metros.

Pero, además, la actuación en el El Mascarat ha incluido, a su vez, la reposición en todo el trazado, unos 1,5 kilómetros, de la actual superestructura de la plataforma ferroviaria en balasto por vía en placa, protección y la ejecución de 12.475 kilómetros de superficie de talud mediante mallas de triple tensión reforzadas, a lo largo de los tres túneles que atraviesa el Tram en esa zona, según ha informado la propia Generalitat Valenciana.

 

 

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