El PP exige a Puig que destituya a su consejera de Movilidad por el tren que pesa más que los puentes

El Partido Popular ha exigido este miércoles al presidente de la Generalitat Valenciana, el socialista Ximo Puig, la destitución de su consejera de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad la también socialista Rebeca Torró y de toda la cúpula de Ferrocarriles de la Generalitat Valenciana (FGV) por el «derroche de recursos y la estafa» de la Línea 9 del tranvía Alicante-Denia. Los populares, a través de su director de campaña, Miguel Barrachina, acusan a la consejera Torró de organizar lo que califican de «un acto preelectoral» para inaugurar la citada línea por la que los trenes, por los que el Gobierno valenciano pagó 43,3 millones de €, no pueden pasar, según ha denunciado Barrachina.

El pasado 22 de febrero, Miguel Barrachina denunció en sede parlamentaria que los nuevos tranvías que van de Denia a Alicante pesan más que los puentes que deben atravesar y los que van de Alicante a Denia son más anchos que los túneles. La línea 9 del tranvía Denia-Alicante tiene un trazado de 100 kilómetros. En ese trayecto, los viajeros deben utilizar hasta tres trenes e invierten tres horas y un minuto de tiempo, porque los puentes, como se ha dicho, no pueden soportar el peso del tren.

La noticia, adelantada en su día por OKDIARIO, generó un monumental escándalo. Y ha venido coleando hasta este martes, cuando Barrachina ha visitado junto al diputado provincial José Ramón González de Zárate uno de los puentes que pesa menos que el tranvía: el de Quisí.

Ya el pasado 24 de febrero, el presidente del PP valenciano Carlos Mazón exigió por este mismo caso la destitución de los responsables políticos, pero este martes, Miguel Barrachina ha puesto nombre a esos responsables: la consejera Rebeca Torró y la cúpula de FGV.

Miguel Barrachina ha recordado al respecto que el Gobierno de España destituyó a los responsables del desastre ferroviario entre Madrid y Asturias y Cantabria: «Aquí, hemos venido a exigirle a Ximo Puig lo mismo». En este caso, por haber «comprado unos trenes que no pueden pasar por el puente que ellos mismos rehabilitaron hasta 2019 y que pusieron en servicio», lo que supone «un derroche de recursos y una estafa a los vecinos, que han visto cómo, desgraciadamente, se duplica el tiempo de espera que ya tenían utilizando autobuses en el recorrido actual».