Una ‘guerra’ entre bandas argelinas de traficantes y ‘okupas’ se salda con 7 detenidos en Alicante
Cuatro de los siete detenidos se hallan en España en situación irregular
Los miembros de la banda pugnaban con otras por el control delincuencial de la zona norte de Alicante
Todos los detenidos han ingresado en prisión por mandato judicial
Una guerra entre bandas argelinas de traficantes y okupas en la zona norte de la ciudad de Alicante se ha saldado con siete detenidos de edades comprendidas entre los 18 y los 64 años. Todos han ingresado en prisión. Cuatro de los detenidos se hallan en situación irregular en España. Se empleaban con extrema violencia contra los de otros grupos delincuenciales con el objetivo de hacerse con el control de la actividad ilegal en la zona norte de la ciudad. La operación ha sido desarrollada por la Policía Nacional. Los detenidos estaban especializados en la ocupación de viviendas, el tráfico de drogas y los delitos contra el patrimonio.
En el vídeo que ilustra esta información se puede observar cómo la Policía Nacional captura a seis de los detenidos en el transcurso del registro a varias viviendas en la ciudad de Alicante.
Según el relato de la Policía Nacional, lo que puso a los agentes tras la pista de los ahora detenidos fue que se enfrentaban a una serie de hechos criminales que no eran aislados, sino episodios de un mismo entramado criminal.
Esta circunstancia dio un giro a la investigación, que comenzó a centrarse en varios grupos conformados por individuos de origen argelino relacionados entre sí con el objetivo de «hacerse fuertes», a su vez, entre los grupos de su mismo origen en Alicante y con la misma actividad delincuencial, relacionada con ocupaciones de viviendas, tráfico de drogas y delitos contra el patrimonio. Utilizaban armas blancas y de fuego. Se trataba de delincuentes habituales, según la Policía, que no tenían ningún tipo de actividad remunerada.
Atacado con un hacha
Los hechos, según ese relato policial, arrancan este mes de julio de 2023, como consecuencia de una reyerta entre ciudadanos de origen magrebí en la que un argelino fue atacado con un hacha y tuvo que ser hospitalizado por las heridas recibidas. Según el relato de esa misma víctima a la Policía, días después, fue abordado por los mismos autores con tres vehículos. Detonaron varias armas de fuego.
Dos meses después, en otro ataque, la víctima sufrió un corte de grandes dimensiones: desde el oído hasta el cuello, por el que también tuvo que ser asistido en un centro hospitalario. Días más tarde, se produjo una tercera reyerta entre ciudadanos de origen magrebí en la que se según los testigos declararon a la Policía se detonaron varias armas de fuego y, además, se empleó un machete.
Tres de los participantes en esa reyerta huyeron en un vehículo y otro se refugió en una vivienda cercana al lugar. En la requisa de ese inmueble fueron intervenidas varias armas de fuego escondidas en uno de los buzones que, a su vez, correspondía a un piso que, según los vecinos, estaba okupado.
Dos días después, se produjo una nueva reyerta, en la que según varios testigos, un grupo de individuos bajó de un coche y comenzó a agredir a varias personas con machetes, pistolas y objetos contundentes. En otro episodio, se produjo un supuesto intento de detención ilegal de un varón tras una discusión entre la víctima y dos varones argelinos por un patinete eléctrico.
En el último incidente, un grupo de ciudadanos de origen argelino tocaron a la puerta de una vivienda haciéndose pasar supuestamente por funcionarios policiales. Una vez les abrieron hicieron uso de armas de fuego para intimidar a los moradores de la casa y les dijeron que les entregaran todo el dinero, mientras les golpeaban y les ataban de pies y manos.
Según la Policía Nacional, los detenidos tenían una estructura y reparto de tareas. Mantenían, a su vez, una conexión constante con Francia y hacían de puente entre España y Francia.
Las detenciones
La Policía Nacional pudo determinar la ubicación y localización de los domicilios en que moraban. Y, fruto de ellos se detuvo a seis personas y se efectuaron cinco registros domiciliarios en Alicante, donde se intervinieron 17 kilos de éxtasis en pastillas, gran cantidad de medicamentos de la familia de las benzodiacepinas y similares, consumidos habitualmente por toxicómanos, cuatro armas de fuego con munición, seis machetes y útiles para llevar a cabo robos en domicilios.
A todos ellos, se les imputan los presuntos delitos de pertenencia a grupo criminal, lesiones, detención ilegal, robo con violencia e intimidación, tenencia ilícita de armas, favorecimiento de la inmigración ilegal y tráfico de drogas.
Pero, poco después, se produjo otro suceso con un herido tras recibir un disparo en una pierna. La víctima, según la Policía, era otro de los integrantes de la citada organización, por lo que una vez dado de alta fue detenido como presunto autor de los supuestos delitos de pertenencia a grupo criminal, lesiones, tenencia ilícita de armas y falsedad documental. Este último, porque en el registro de su domicilio se halló una carta de identidad falsa a su nombre. La operación sigue abierta. No se descartan nuevas detenciones.
La citada operación policial ha sido de gran calado. En ella han intervenido agentes del Grupo de Delincuencia Especializada y Violenta, el Grupo del Crimen Organizado de la Brigada de la Policía Judicial, agentes adscritos a la Unidad de Prevención y Reacción, al Grupo Operativo de Respuesta y a la Unidad de Medios Aéreos, todos pertenecientes a la Comisaría Provincial de Alicante y a la del Distrito Norte de esta ciudad..