Cocaína, pistolas y coches de lujo: desarticulada en Alicante una red criminal con 11 detenidos

Agentes de la Policía Nacional de Elche han detenido a ocho varones y tres mujeres de nacionalidades española y colombiana y edades comprendidas entre los 22 y los 41 años. Entre ellos, el supuesto cabecilla. Conformaban una red criminal jerarquizada que traficaba con cocaína desde la comarca de la Vega Baja, según la Policía. Se les ha intervenido más de un kilo de cocaína, tres pistolas, un revolver semiautomático, ocho vehículos de lujo y más de 8.000 € en efectivo.

A los detenidos se les imputan tres supuestos delitos: tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y pertenencia a organización criminal. Dos han sido puestos en libertad tras prestar declaración en sede policial y han quedado a la espera de ser citados por el juez. Los otros nueve ya han sido puestos a disposición judicial en la localidad de Orihuela, al sur de Alicante.

La investigación se ha extendido por un periodo de varios meses y ha corrido a cargo del Grupo de Estupefacientes de la Comisaría de Elche de la Policía Nacional y ha culminado con una macro operación, con siete registros domiciliarios simultáneos.

La operación policial

La operación policial arranca cuando los agentes tuvieron conocimiento de la presunta existencia de un grupo organizado que, desde varias poblaciones de la citada comarca de la Vega Baja alicantina supuestamente controlaba la distribución y venta de cocaína a pequeña y mediana escala.

Era, como se ha dicho, un grupo organizado, del que se consiguió identificar al presunto cabecilla de la trama, que supuestamente dirigía las operaciones desde una vivienda en la localidad de Callosa de Segura. El entramado disponía de viviendas en varias poblaciones de la Vega Baja, pero también en pedanías de Elche, la tercera ciudad de la Comunidad Valenciana.

A través de un sigiloso seguimiento, los agentes ubicaron una tras otra las red de viviendas que servían de base a sus operaciones. La mayoría eran fincas rústicas. Contaban con casas en las localidades de San Isidro y Orihuela. Pero también en las pedanías de La Marina y La Hoya. Fruto de la investigación, los agentes detectaron que la banda tenía un alto grado de peligrosidad. Poseían armas de fuego. 

La distribución

También, lograron saber que la banda supuestamente distribuía en torno a un kilo de cocaína cada semana. El grupo criminal tenía una estructura jerarquizada. Cada componente tenía designada una función. Entre ellos, la de captar clientes y blanquear el dinero obtenido.

Todo este entramado obligó a la Policía a diseñar una operación en la que colaboraron miembros de la Unidad de de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía Nacional de Elche, Grupos Operativos Especiales de Seguridad (GOES), Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas (GOIT) y el Servicio de Medios Aéreos de la Comisaría Provincial de Alicante. Todos los miembros de la banda han sido detenidos.

Algunos de los ocho vehículos intervenidos en el operativo policial tenían compartimentos ocultos, lo que en el argot se denominan caletas, para esconder la droga para transportar la droga hasta repartirla.

Los registros permitieron recabar, además, a los agentes, un gran número de indicios que supuestamente demuestran la implicación de todos los investigados en los presuntos delitos que ahora se les imputan.